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“Es un gusto seguir viviendo, cada mañana y todos los días lo celebro. Cada vez que puedo estar en el teatro con un buen personaje lo celebro más”, dice Ignacio López Tarso, quien el día de ayer cumplió 91 años de edad.

Para festejar dio una función más el jueves de la obra Aeroplanos, junto a El Loco Valdés, y la encargada de darle una sorpresa fue Aracely Arámbula que dio paso a los mariachis y a un pastel en forma de maleta: “Da pena meterle el cuchillo a esto”, expresó sonriente al cortarlo.

Entre “Las mañanitas” y “El rey” se mostró agradecido, dio paso a su hijo al escenario para darle un abrazo y platicó con los medios de comunicación lo orgulloso que está de más de 20 meses de trabajo con la obra que enseña a volar a las personas de la tercera edad.

“Mi cumpleaños lo celebraré mañana (ayer) con la familia, mis hijos, los amigos, nietos, bisnietos y mi compañera. No (estoy) entero, pero lo que queda todavía bien; juventud ya no, noventa y un años y la salud suficiente para seguir algún tiempo más aunque no sé cuánto”.

A la develación de placa de 400 y 500 representaciones de Aeroplanos asistió Arámbula, con quien compartirá créditos al encarnar una parte de la historia de Pablo Picasso en la obra Un Picasso. “Es un honor para mí acompañar a don Ignacio y venir a felicitarlo por su cumpleaños, qué bendición cumplir 91 años y estar tan bien como él. Hago un personaje hermoso, una persona que se está peleando con el señor Picasso y viene a detenerlo, a pedirle una obra que afirme que es auténtica. A mí me encanta la pintura, me gustaría pintar porque es maravilloso. Estoy más metida en el arte que antes, en mi casa tengo obras de arte que me regaló el oaxaqueño Sergio Hernández”, agregó sobre el proyecto que estrena en marzo.

Ante ello el primer actor expresó su suerte: “Desde hoy nos reunimos para tomar unas fotografías sobre la publicidad de la próxima obra en donde estaremos solos en el escenario; sigo siendo un gran afortunado”.

Aunque López Tarso negó que lo hospitalizaran en días recientes, dice tener una buena salud e ir cuatro veces al año al doctor para chequeos. A López Tarso no le preocupa el homenaje que estaba planeado en Bellas Artes, pero se mostró contento al serle otorgado el Premio Nacional de Artes y Ciencias que le entregó Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional.

“Un premio que me sorprendió que me lo dieran, setenta años de instituir un premio con Avila Camacho y después de darlo constantemente a gente importante en Mpéxico nunca se o habían dado a un actor de manera que para mi fue un doble premio y un gran halago que el primer premio de ese nivel haya sido para mi entre mis compañeros actores”.

Para él lo importante es seguir divirtiéndose con sus personajes aunque sean más atrevidos de lo que él es aunque afirma que siempre ha tenido muy buena suerte.

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