En el hogar de Marcela Álvarez era normal que se escuchara “Satisfaction”, “Paint it black” o “Let´s spend the night together”, de The Rolling Stones, así como los álbums Yellow Submarine, Revolver o Magical Mystery Tour de The Beatles. Por eso no fue extraño que su hijo se dedicara a la música.

“En casa siempre teníamos la costumbre de escuchar música, rock y lo que iba saliendo de moda”, comenta Álvarez, madre de Daniel León, guitarrista de la banda originaria de Ecatepec, Odisseo.

Álvarez reconoce que su hijo nunca fue rebelde, pero sí decidido, fue a los 15 años cuando se compró una guitarra y, de paso, un manual para “aprender fácil”.

“No hubo límites pues él cumplía con sus actividades de la escuela, se le dio el permiso porque al mismo tiempo se daba lugar para lo demás. Con la música siguió y siguió, lo apoyamos”, expresa.

Se sorprendió el día que tuvo la oportunidad de ver en el metro San Lázaro a los intérpretes de “Días de fuego”. La cantidad de gente y respuesta de los fanáticos que se reunieron para escuchar a la banda donde toca su hijo, la llenó de orgullo.

Patinetas, bicicletas y balones fueron las distracciones favoritas de León en la infancia y hasta la adolescencia.; Esas memorias le parecen lejanas cuando piensa en los múltiples conciertos donde ha estado ya no como madre, sino como una fan de Odisseo. “Lo he visto en el SALA, en Casa del Lago, el Teatro de la Ciudad”, dice.

A diferencia de otros músicos que han sido víctimas de la polémica por limpiarse besos, Álvarez menciona: “Al estar en este medio, ellos tienen que responder a los saludos o dar los autógrafos, deben tratar bien y responder a las seguidoras con mucha responsabilidad”.

“Nunca pensamos que fuera su proyecto de vida, poco a poco aprendió a tocar. Se inscribió en una escuela y en la preparatoria iba a un taller de música, eso fue formando su gusto por seguir en esto”, concluye la mamá de Daniel León.

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