La música que marcó el año que termina será recordada por llevar sello británico debido al regreso triunfal de la cantante Adele, que rompió los récords de ventas en todo el mundo, y por sus compatriotas Sam Smith, Ed Sheeran o Ellie Goulding.

Todos ellos se impusieron a estrellas consagradas como Justin Bieber, Madonna y Coldplay, que sacaron nuevos álbumes sin concitar unanimidad de público y crítica.

Tras cuatro años de silencio y de espera, la publicación de su tercer disco convirtió a Adele en la reina de la música: "25" es ya el álbum que más rápido se ha vendido en la historia del Reino Unido durante su primera semana a la venta y alcanzó la astronómica cifra de 2,3 millones de copias en solo tres días en Estados Unidos.

Tantas ganas tenía el público de deleitarse con sus grandes baladas a piano y cuerda que "Hello" registró 25 millones de visitas en Youtube en solo 24 horas, se convirtió en platino y entró directa al número uno de Billboard.

Sus emotivos temas sobre una relación rota poco se alejan del estilo del también cantautor inglés Sam Smith, a quien la crítica considera como el artista del año después de que su álbum debut "In The Lonely Hour" (2014) despachara hasta nueve millones de copias en todo el mundo a finales de 2015.

El artista soul consiguió ganar cuatro premios Grammy, entre ellos Mejor Artista Nuevo y Disco del Año, arrebatarle el galardón a la todopoderosa Beyoncé y poner su voz a la banda sonora de la última película de James Bond, "Spectre", una proeza que también alcanzó Adele, con la que muchos lo comparan.

Otro regreso que acaparó toda la atención fue el de Justin Bieber, sumergido en sonidos más urbanos y maduros, que ha dejado patente su cambio en "Purpose", que entró directo al primer puesto.

Bieber se consagró como uno de los artistas con más éxito al superar a One Direction y después de que sus sencillos "What Do You Mean?", "Sorry" y "Love Yourself" se atrincherarán a la vez en los primeros cinco puestos de las listas de ventas, hito que consiguió John Lennon en 1981.

Pero lo que caracterizó musicalmente este 2015 fue la constante presencia de sonidos británicos en las listas de reproducción de todo el planeta.

Aparte de Adele y Sam Smith, una de las responsables de esta hazaña es la nueva ambición rubia inglesa, Ellie Goulding, que conquistó la primera posición en 70 países gracias a "Love Me Like You Do", el tema de la banda sonora de la película "Fifty Shades Of Grey" ("Cincuenta sombras de Grey") que se incluye en su álbum "Delirium" (2015).

Su anterior pareja, el cantante Ed Sheeran, también estuvo ocupado con su propia invasión mundial con la gira "X Tour": el pelirrojo se armó de su guitarra para recorrer durante estos doce meses hasta 27 países de los cinco continentes y tocar temas como "Thinking Out Loud".

Quienes marcaron tendencia en lo que a pop electrónico se refiere fueron la británica Jess Glynne y sus paisanos Years & Years, a quien todos señalan como los artistas revelación de 2015.

La joven, que saltó a la escena internacional hace un año con la canción "Rather Be", vio en lo más alto de las listas británicas cinco de sus temas y arrasó con su primer disco "I Cry When I Laugh" (2015), mientras que la banda fue catalogada por la BBC como "Sonido de 2015" y situó sus sencillos "King" y "Shine" en las listas de Estados Unidos, Canadá, Australia o Alemania.

Durante estos meses, varios artistas se opusieron a compartir sus creaciones en plataformas de música en streaming como Taylor Swift o Adele mientras que otros, como el rapero y productor Jay-Z, lanzaron la suya propia, Tidal, con el objetivo de hacer frente a la omnipresente Spotify.

Entre los promotores de Tidal se encuentra Madonna, que lanzó su decimotercer álbum "Rebel Heart" y que será recordada por su caída en los premios Grammy vestida de torera, y también Chris Martin, líder de Coldplay, que lanzaron "A Head Full Of Dreams" con el que regresan a un sonido enérgico, con toques dance y pop, ajeno a la melancolía.

Las grandes divas del reino del pop cosecharon triunfos pese a no haber publicado nuevos trabajos. Es el caso de la estadounidense Taylor Swift que ha recaudado hasta la fecha 173 millones de dólares (163 millones de euros) gracias a su gira mundial "1989 Tour" y que copó las listas con su laureado tema "Bad Blood", de un disco publicado en octubre de 2014.

Katy Perry se convirtió en la artista mejor pagada del año al situarse en el número tres de la lista Forbes con 135 millones de dólares (127 millones de euros) tras llenar estadios con su gira "Prismatic World Tour".

En el terreno latino, la indiscutible protagonista fue la mexicana Natalia Lafourcade, que vio recompensado su último trabajo "Hasta la raíz" (2015) con cinco Grammy Latinos, mientras que las canciones "El Perdón" de Nicky Jam y Enrique Iglesias y "La Gozadera" de Marc Anthony y Gente de Zona pusieron ritmo al 2015.

rad

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