"Nosotros fuimos a trabajar, nosotros fuimos a llevar diversión, nosotros fuimos a llevar un rayo de esperanza; lo que es injusto es que ya estábamos sometidos, no teníamos con qué defendernos, no estábamos al tú por tú como para que infringieran ese grado de violencia", dice Javier Carranza "El Costeño" al recordar la impotencia que sintió al ver cómo lastimaban a su hermano en la cabeza y él sin poder hacer nada, todo porque los asaltantes creyeron que su hermano estaba escondiéndose algo mientras que en realidad, nervioso, estaba tratando de quitarse el cinturón para poder entregarles sus cosas.

En el asalto que sufrió en el Edomex,  "El Costeño" fue despojado de más de 10 mil pesos, que eran parte de su ganancia por el show que acababa de ofrecer, tablets, celulares, tarjetas de crédito y débito e incluso su visa de turista para viajar a Estados Unidos. Tras el incidente, con su hermano herido trataron de comunicarse vía telefónica con la policía del Estado o de buscar alguna patrulla durante dos horas pero fue inútil.

"Mi mánager se comunicó al 911 del Estado de México y nunca le contestaron, la policía estatal nunca apareció, nos remitían a otra. Cuando solicitamos auxilio a la policía del Estado nos dejaban esperando en la línea, Nunca se comunicaron con nosotros, ni nos contestaron. La Ciudad de México es la primera que nos apoyó (encontraron una patrulla). Levantar el acta fue diferente, nos atendieron, nos prestaron la atención como cualquier ciudadano, se portaron muy gentiles", dijo el humorista a EL UNIVERSAL y añadió que la policía del Estado y la de la Ciudad de México se encuentran apoyándolo.

Los ladrones, dice, rondaban los 30 años, jóvenes que desde su punto de vista son las nuevas mafias, chavos que viven hacinados y sin oportunidad o que simplemente no quieren trabajar.

"Ojalá que lo que me quitaron lo ocupen en medicinas, lo ocupen en comida, pero yo creo que no duermen tranquilos, en la noche, cuando están en silencio, todos los fantasmas de la gente a la que lastiman les han de venir a la mente".

Él por su lado, está cumpliendo con seguir los pasos que dicta la ley para buscar una solución.

"Yo no le puedo exigir al gobierno si yo no hago la parte que me toca, ¿en quién vamos a confiar si no es en las instituciones?".

Mientras pasa este trago amargo, "El Costeño" se encuentra tomando terapia y recibe el apoyo de su familia.

"Tengo apoyo psicológico para soltar esto lo más rápido porque a final de cuentas a la gente no le importa lo que uno vive, ellos pagan por un boleto, a ellos no les importa si te duele la cabeza o si debes renta, ellos ya pagaron, y esa es la carrera que yo elegí, la profesión que yo elegí, la cumplo con todo honor y con todo gusto".

cvtp

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