"El Potrillo", macho en escena, polémico en redes

cristina.pineda@eluniversal.com.mx

Alejandro Fernández se esmera en dar una imagen positiva y seria ante sus fans pero las redes sociales han desnudado y hecho escarnio de la vida que lleva fuera del escenario y que, en muchas ocasiones, va en contra del legado del macho mexicano que han forjado los Fernández en el escenario.

El intérprete de “Mátalas” ha estado involucrado en un año de escándalos. El más reciente, su aparición sin camisa y ebrio en una fotografía donde abraza a dos amigos. Después se supo que se trataba de una despedida de soltero en un antro gay de Las Vegas.

El profesor de la UNAM y columnista de Forbes, Rubén Darío, explica que una situación así se presta al escarnio público. “No es tanto el hecho de que sea o no sea gay, sino que es un cantante que inició en un género que es muy ‘de hombres’. El hecho que se comporte así, no va con la trayectoria de su padre ni el estereotipo del macho mexicano. Que aparezca en situaciones que a muchas personas les hace dudar de su masculinidad hace obvio que lo pongan en entredicho; que sea bueno o malo ser gay está fuera de toda discusión, pero (es una contradicción) la imagen que vendió en algún momento y la que vive”, señala el creador de Picnic Media Mkt.

Alejandro Fernández es el ejemplo de que hoy las redes sociales hacen o deshacen la carrera de un artista. No es que anteriormente José José, Pedro Infante o Jorge Negrete no salieran de fiesta, sólo que no había una plataforma que hiciera que esto trascendiera.

“La reputación en redes es una circunstancia complicada porque es difícil construirla y fácil derribarla. Cuando los medios estaban controlados tenías a tu publirelacionista que filtraba un poco de escándalo antes de una telenovela o concierto porque se generaba más interés, eso ya no es así”, reflexionó Darío, quien también es asesor de cuentas en redes sociales.

Tras la foto en Las Vegas, los números de Alejandro Fernández en redes sociales se incrementaron: nueve horas de ser trending topic, alza de 19 mil 311 seguidores en Twitter y subida de 20 mil 466 “me gusta” en Facebook en un día (siendo que al mes sólo aumenta una cantidad cercana a los 30 mil). La carta que publicó con su explicación de los hechos alcanzó 215 mil reacciones y fue compartida 32 mil veces, algo que El Potrillo no había conseguido.

Para Darío estos aumentos no significan más ventas: “La vieja escuela de relaciones públicas dice que hay que hacer escándalo, que lo importante es que hablen de ti, bien o mal; en las plataformas digitales esto no funciona igual. El escándalo es escándalo, hablar mal de una persona se convierte en una mala reputación y eso no genera que la gente compre discos”.