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Megan Fox cumplirá 30 años en cinco días. Hoy es una de las estrellas más reconocidas de Hollywood, pero alguna vez fue una jovencita que caminaba por las calles sin ser reconocida… bueno, casi.

En aquella época sufrió lo que millones de mujeres: fue víctima del acoso sexual callejero, un hecho que lamenta porque sabe que, como a la mayoría, la marcó de por vida.

“Definitivamente me acuerdo, yo era una adolescente, caminaba por Nueva York. Me asusté mucho, me daba miedo ir sola, me preocupaba por eso. Me di cuenta que una debe estar alerta todo el tiempo, es horrible decir esto, pero así es”, dice la actriz en entrevista con EL UNIVERSAL.

El hecho no sólo le quitó cierta tranquilidad a Megan, también le hizo reflexionar sobre la manera en la que ciertos hombres son educados.

Hoy que es madre de dos niños (Noah, de tres años, y Bodhi, de dos), y está en espera de otro, por lo que este tema es medular para ella: quiere educarlos para que sean buenos seres humanos. “Hay que enseñarles el respeto por las mujeres, alejarlos de otros hombres con influencias negativas; como madre no puedes permitir que le falten al respecto a una mujer y la gente en general”, comparte.

Una de las claves para ella es la relación que lleva con el padre de sus hijos, el actor Brian Austin Green. Sin importar las diferencias que puedan tener, Megan asegura que siempre privilegia el diálogo.

“Los patrones de los padres son los primeros, cualquier tipo de violencia no está bien porque, vamos, somos inteligentes, podemos estar en desacuerdo con algo, pero siempre con respeto. Yo le digo a Noah que nunca, nunca debe tocar a una mujer, siempre debe ser respetuoso. Lo importante es el compromiso que ven en sus padres, debe haber respeto absoluto en la pareja”.

Madre al pendiente. La actriz reconoce que no son tiempos fáciles para ser madre y padre, en especial si se tienen varios hijos.

En su caso, explica, procura dedicarles el mayor tiempo posible y alejarlos de la tecnología. De hecho, confiesa que sus pequeños no tienen aparatos electrónicos y van a guarderías donde están en contacto con la naturaleza.

“Lo mejor que puedes hacer es poner límites porque si no, afectas su desarrollo. Hay estudios que dicen que los chicos se desequilibran cerebralmente, ya no pueden concentrarse en las clases, tienen problemas para hacerlo”.

Hay dos temas más que le preocupan como madre: el Internet y los papeles que elige para sus películas. Hoy promueve Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras, que se estrena el 2 de junio en México, en donde regresa como la reportera April O’neil.

“En una película los pequeños no pueden distinguir la realidad, incluso los adolescentes. No quería confundirlos o que se sintieran incómodos, así que ahora pienso mejor mis papeles”.

Respecto al internet, ha optado por bloquearlo no sólo a sus hijos, sino a sí misma, pues no piensa aclarar detalles de su relación o cada rumor que lee.

“No puedes prestarle atención a los chismes en internet, no podría aclarar cada rumor que sale”.

De momento, continuará con la serie y producirá otra, pero se enfocará más en su tercer embarazo. “Es hermoso pensar que uno da vida, crear un ser humano. No me gustan los primeros meses del embarazo, pero me encanta lo que viene. Estoy preparada”.

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