La actriz australiana Cate Blanchett alabó la política alemana de brazos abiertos a los refugiados y expresó la esperanza de que su país siguiese el ejemplo de Alemania.
“Tengo gran respeto por la solidaridad y la generosidad de los alemanes. Espero que contagien un poco a mi patria, Australia”, dijo Blanchett en una entrevista que difundió ayer el dominical alemán Weltam Sonntag.
Australia rechaza el ingreso a su territorio de los refugiados que intentan hacerlo a través del mar en bote. La artista ganadora de dos Oscars criticó la política australiana. “Tiene que cambiar o de lo contrario nos avergonzaremos cuando nos acordemos de estos tiempos”, dijo.
Blanchett destacó que Alemania ha tenido también una historia de éxodo. “Millones de alemanes tuvieron que huir. Alemania tuvo que reinventarse como nación como ningún otro país lo hizo antes. Tuvo que enfrentarse a cuestiones muy profundas de una forma en la que muchas naciones no tienen que hacerlo”.
La estrella de Hollywood opinó que la crisis de los refugiados es un problema global al igual que el cambio climático. “Ningún país lo puede resolver por sí solo, se necesitan compromisos globales y vinculantes”.
Australia desvía a los refugiados que llegan en barco a centros de acogida en Papúa-Nueva Guinea o en la isla de Naurú, la república más pequeña de Micronesia. Los centros son financiados con dinero público.
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