Todo comenzó, dice Víctro Dreyre, cuando encontró el video de la boda de sus papás en cinta de 8 milímetros, de la década de los setentas.
Le dio miedo, dice, y entonces comenzó a imaginarse qué pasaría si algunos rollos de esa época fueran encontrados por alguien y viera algo en ellos.
Así arrancó la escritura de "La posesión de Altair", protagonizada por Diana Bovio y que estrena el jueves en más de 200 pantallas de Cinépolis.
“Por una parte me dio nostalgia por ver a mis padres jóvenes y el formato me daba algo de miedo, negros en el formato que hacen imaginarse cosas.
“Y dije si voy a una casa abandonada, encuentro unos rollos defectuoso, voy a mi casa y los pongo en el proyector y es la historia de una pareja como cualquiera”, señala Dreyre.
El filme se ha presentado en festivales de cine como Sitges y Málaga, así como Mórbido, donde ganó.
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