Dos de buena cepa

Mientras Eureka, la agencia que dizque promueve los estrenos de Warner Home Video, se hace pato, no entrega y especula con series como The Knick o cintas como Una noche para sobrevivir (que dada la lentitud con que trabajan es mejor conseguir en la piratería) independientes como Zima Entertainment o Prodisc, aprovechan la ineptitud de los que sólo son buenos para cobrar, y sorprenden con puntualidad con Blu-rays que valen la pena.

Esta semana, por lo menos dos cintas en formato de Blu-ray acaparan las expectativas de los que buscan miedo, terror y desmedida acción: Archivo 253 e Insurgente. La primera exhibida hace tres años en el Festival de cine Fantástico Mórbido (cuando era el Mórbido y no la pálida sombra –como dice la canción de Procol Harum— que es hoy), dirigida por Abe Rosemberg, toma prestado conforme a derecho cinematográfico parte del argumento de El proyecto de la bruja de Blair, y manda a ésta aun psiquiátrico abandonado (la Clínica San Rafael) y apunto de la demolición allá por el rumbo de Tlalpan.

Ahí cuatro jóvenes están decididos a buscar la verdad paranormal y los sucesos extraños de los que algunos hablan en voz baja. Armados con cámaras digitales como si fueran crew de programa de Jaime Maussan, sin saberlo sacan boleto en la que clínica que se convierte en la casa de los sustos, para ver quien se saca el tigre de la rifa.

Todos los clichés de The Blair wich project, REC y otras películas están presentes, lo que, la verdad no importa ni el “esto ya lo he visto en otras películas”, porque a la hora de los calambres, éstos resultan de lo mejor logrado, en eso de dar miedo por vía de la tensión reprimida y la atmósfera malsana que destila el filme, cebándose en los tres hombres y una mujer, que toman los sobresaltos por los cuernos. No importa la suerte que les espera a los protagonistas (que se intuye), sino los pivotes que se disparan casi sin decir ¡agua va!

Insurgente, secuela de Divergente con trepidante espíritu de videojuego, se vuelve mucho mejor que su predecesora, gracias al frenético ritmo que mantiene la cámara en las secuencias de acción, que no le dan tregua al espectador, abrumándolo, lo mismo que deslumbrándolo con sofisticados efectos especiales, con la historia de los héroes en fuga: Tris y Cuatro, tras los que va la líder de los Eruditos, Jeanine (Kate Winslet), cuya maldad salva cualquier cosa que se sienta fuera de lugar.

Todo se acaba viendo tan bien logrado, que hasta se le perdona a Verónica Roth, la autora de la novela, lo pasada de lanza que se siente.

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