Castello di Sammezzano, Leccio (Italia).

Pavo reales y otros animales exóticos fueron la fuente de la inspirada decoración de las habitaciones y techos de este edificio de ensueño. La redecoración morisca de lo que es un palacio mucho más antiguo fue obra de Ferdinando Panciatichi Ximenes d’Aragona. Convertido en hotel en el siglo XX, el palacio y su policromática Habitación Pavo real están abandonados hoy.

Catedral de Ely, Cambridgeshire (Inglaterra)

Terminada en 1334 por el carpintero real William Hurley, el exquisito farol de madera sobre la torre octogonal central de la catedral de Ely es uno de los más grandes logros de la ingeniería y el diseño medieval. Desde el suelo de la catedral parece el centro de una gran estrella de ocho puntas, con la figura esculpida de Cristo Glorificado en el centro.

Estación del metro de Solna Centrum, Estocolmo (Suecia)

Es la atracción más espectacular del centro comercial del mismo nombre. Los artistas Anders Åberg y Karl-Olov Björk pintaron el lecho de roca expuesto del vestíbulo con un color rojo brillante, magníficamente iluminado. Desde 1957 muchos más artistas han convertido 94 de las 100 estaciones del metro de Estocolmo en obras públicas de arte.

Estación Grand Central, Nueva York (Estados Unidos)

Basado en mapas astronómicos medievales, el techo del edificio estilo Beaux-Arts fue pintado por los artistas Paul César Helleu y Charles Basing. Los signos del zodiaco fueron delineados en dorado sobre un fondo verde azulado. El techo fue restaurado y limpiado para remover la capa de alquitrán que resultó de su exposición al humo del cigarrillo de los pasajeros.

Mezquita del Imam Jomeini, Isfahán (Irán)

En 1598, el sha Abás el Grande trasladó la capital de Persia a Isfahán donde encargó construir ambiciosos y hermosos edificios civiles y religiosos. Diseñada por el maestro calígrafo y miniaturista Rezza Abbasi, los mosaicos azules, amarillos, turquesa, rosados y verdes capturan y reflejan la luz de esta calurosa y brillante ciudad, animando los frescos espacios bajo el gran domo azul.

Club de golf de los Nueve Puentes, Yeoju-gun (Corea del Sur)

Diseñado por Shigeru Ban, este club inaugurado en 2010 tiene un notable y elegante atrio. Un caparazón reticular de madera apoyada limpiamente por columnas de tres pisos de alto forma su cielorraso y su techo. Las columnas de filigrana a prueba de fuego permiten el flujo de aire a través del atrio y su diseño está inspirado por las esposas de zhúfūrén”, tradicionales refuerzos enrejados de bambú. La forma ligera del caparazón del techo se refleja en un estanque, creando un efecto poético intencional.

Centro Heydar Aliyev, Baku (Azerbeyán)

El piso, las paredes y el techo del auditorio, abierto en 2012, forma una continuidad ininterrumpida. El complejo cascarón es obra de Zaha Hadid, quien lo trabajó con un laminado de roble blanco sobre un marco de acero. Esto le da a la estructura la rigidez necesaria, mientras permite que el auditorio se sienta como si flotara en su propio espacio libre.

St. Stephen Walbrook, Londres (Inglaterra)

Lo que parece una iglesia modesta vista desde la calle, es una de las maravillas arquitectónicas del siglo XVII europeo diseñada por Christopher Wren. Se trata de un modelo a escala del domo que Wren había querido construir sobre su diseño original para catedral de St. Paul, el cual fue rechazado pero construido aquí. Tiene ocho columnas corintias y ocho arcos puntuados por ventanas claras.

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