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Los Diablos Rojos del Toluca estuvieron a nada de pagar por sus pecados. Sufrieron, pero se hicieron del pase a semifinales del Clausura 2017, al superar a Santos Laguna por global de 5-4.
Pese a llegar al estadio Nemesio Díez con ventaja de 4-1, el Toluca cayó en exceso de confianza desde el primer tiempo. Eso provocó que fuera derrotado 3-1 en el cotejo de vuelta de una eliminatoria que resultó electrizante.
Incluso, la afición local hizo su labor al pintar de un rojo total las gradas, con bufandas al aire exactamente al minuto 19:17, en honor a 1917, año en el que fue fundada la institución mexiquense.
El Santos se vio como si estuviera en casa. Cómodo, con el partido a su modo, hizo ver que la remontada era posible, luego de presionar para abrir el marcador a los 21 minutos, cortesía de un autogol del escarlata Enrique Triverio, quien intentó cortar un saque de esquina.
Para calmar el fuego en su contra, los mexiquenses pusieron tablas en la pizarra al 41’, con anotación de Antonio Ríos. Volvía la calma... Aunque sea por unos minutos, porque el visitante nunca decayó.
Los albiverdes del técnico José Manuel de la Torre redoblaron esfuerzos e hicieron suya la media cancha de los Diablos Rojos en lo que restó del partido.
La afición enmudeció dos veces más. A un minuto de que finalizara la primera mitad, Ulises Rivas marcó en la meta custodiada por Alfredo Talavera, mientras que Julio Furch hizo lo propio al 59’.
Los de Torreón necesitaban dos goles más, y cerca estuvieron de lograrlo si no hubiera sido por las oportunas atajadas de Talavera, quien hasta el último suspiro levantaron a más de uno de sus butacas, con mucho nerviosismo.
Pese a la derrota, el Toluca y su timonel Hernán Cristante salvan su lugar en las semifinales, de manera dramática. Mientras tanto, el Santos y el “Chepo” regresan a casa con la cara en alto y la ilusión de un mejor papel en el siguiente torneo.