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hector.morales@eluniversal.com.mx
La presencia del América en la Liguilla se ha vuelto una costumbre en la gestión de Ricardo Peláez como presidente deportivo emplumado.
De ganar o, incluso con el empate si hay una combinación de resultados, las Águilas estarían en su décima fase final consecutiva. El “Ave” nunca ha quedado marginada de los cuartos de final desde la llegada del ex comentarista de Televisa en el Clausura 2012.
En la llamada “Fiesta Grande”, con la conducción de Peláez, el club de Coapa ha logrado dos títulos y un subcampeonato, para desplazar al Guadalajara como el conjunto más ganador de la era profesional.
El sinodal para los americanistas esta noche es el Atlas. En calidad de visitante, el cuadro capitalino no ha perdido en este torneo, al acumular dos victorias y cuatro igualadas.
Razón por la que resulta factible que las Águilas obtengan un resultado que les permita estar en la Liguilla y pelear por alcanzar su estrella 13.
“Nos quedan dos finales todavía en la liga. Lo que necesita este equipo es ganar los partidos que le restan”, considera el capitán águila, Rubens Sambueza.
“Hago válidas las palabras del líder [Sambueza]. Necesitamos ganar las batallas que nos quedan, son para ir a la guerra que es la Liguilla”, explica el técnico azulcrema, Ricardo La Volpe.
El primer paso para buscar un nuevo título está cerca de concretarse para el América. Después del fracaso en la Copa MX, sólo le quedan la Liga y el Mundial de Clubes. En ambos, sólo el cetro importa.
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