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Puebla.— Momentos extraños los que se vivieron durante los últimos minutos del juego Puebla-Santos celebrado en el Cuauhtémoc.
El empate a cero entre los dos equipos se escondió por lo que provocó Agustín Marchesín.
Era el minuto 88 de un juego seco, sin muchas llegadas de gol, en donde el portero poblano Cristian Campestrini había sido la figura.
Hasta que sucedió.
Marchesín, guardameta lagunero que desde hace una semana ha estado en el ojo del huracán por su posible partida al Boca Juniors argentino, se lastimó los dedos de su mano derecha, lo que le impidió seguir cuidando su portería.
La salida más sencilla y bizarra fue que el portero saliera a jugar como delantero, y el zaguero Kristian Álvarez se fuera a la portería.
Marchesín se tomó muy en serio su papel de atacante, pues durante los ocho minutos que se alargó el juego, buscó el balón, en todo momento se movió cuidando no caer en fuera de juego, gritó y reclamó la indiferencia que mostraron sus compañeros con él, que nunca lo buscaron, desconfiando en demasía de él por su especialidad, pues es un experto en usar los manos y no en utilizar los pies.
En tanto que Kristian Álvarez, ex del Guadalajara y quien jugó por la lesión de Néstor Araujo, tuvo poco trabajo, mas apenas tomó los guantes de cancerbero su rostro cambió y el nerviosismo se notó. Vino un centro que salió a despejar de puños con toda valentía, pero lo hizo a medias, la pelota quedó suelta y Christian Bermúdez tiró a puerta, el gol era inminente, pero la cabeza de Jesús Molina impidió la catástrofe.
Lo peor es que fuera de ese tiro, los de La Franja no lograron realizar otro disparo sobre la cabaña lagunera. Matías Alustiza se engolosinó de balón tratando de convertirse en el héroe de un equipo desesperado.
Al final la repartición de puntos no dejó contento a ningún técnico, mas los dejará trabajar tranquilos por lo menos esta semana.
La Franja llegó a cinco puntos, lo que lo ubicó en el noveno sitio de la competencia, en tanto que los laguneros apenas acumularon dos puntos, que los tienen en el penúltimo lugar de la tabla.
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