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Andrés Andrade había sido producto desechable en Coapa. No se rindió. Aceptó salir por la puerta de atrás de Coapa, una vez que terminó el Clausura 2014 para ir un año a Chiapas.

Regresó al Nido y hoy su actuación ante Veracruz está en boca de los americanistas. luego de marcar un doblete con un penalti “a la Panenka” y hacer un gol en el que dribló a varios escualos para definir pegado al poste.

“Estoy con mucha hambre de triunfar, de sumar minutos y gracias a Dios tengo la confianza del profe [Ignacio Ambriz]”, explica el volante colombiano de 26 años.

Su segunda etapa con las Águilas no es un desquite, sino una segunda oportunidad, según explica.

“Dije que no quería que tomaran el regreso como una revancha, sólo que venía un ‘Rifle’ distinto, porque ya conocía el futbol mexicano”, resalta.

Ha dejado de ser el “Riflecito”. Ese mote en diminutivo le desagradaba. Prefiere que simplemente se le diga “Rifle” y que se le empiece a recordar como un jugador trascendente.

Su obra para comenzar una trayectoria memorable como emplumado comenzó el sábado pasado cuando el Estadio Azteca coreó al unísono su nombre, tras salir de cambio al minuto 79 por Carlos Darwin Quintero. Fue el héroe del partido.

“Es el estadio más grande en el que he jugado y la afición lo hace sentir a uno como en casa”, agradece el habilidoso mediocampista.

Ha hecho méritos en Coapa. En los entrenamientos muestra un nivel elevado, que confirma en los partidos. Ambriz le dio la titularidad, sobre el ‘Científico del Gol’.

Andrade le llenó más el ojo al entrenador azulcrema. Esa confianza ha provocado que El ‘Rifle’ se sienta recargado, pues ya tiene más goles (3) en este certamen que en su primer paso por el América (1).

“Tengo que ratificar este momento. Siempre esperé que la afición me reconociera. Estoy contento, pero debo mantener los pies en la tierra y seguir trabajando”, admite.

A la par de su ímpetu, el colombiano ha mostrado destellos técnicos que se suman al atrevimiento.

El sábado, cuando el árbitro Fernando Guerrero señaló un penalti a favor del América, el ‘Rifle’ pidió la pelota, la colocó en el manchón de penalti y ejecutó la pena máxima con un “globito” que se hizo gol.

Los presentes en la grada se regodearon ante el cobro, pues abrió el marcador contra los escualos y decantó el duelo hacia el bando azulcrema.

“Ya he pateado varios penaltis así. Me ayudó que conocía bastante bien al ‘Matute’ [Sergio García, portero de los Tiburones Rojos] y sabía a que palo cobrar”, explica.

Viene el partido contra Cruz Azul. Un Clásico Joven que los americanistas gozan ganar y odian perder. Andrés Andrade quiere seguir con su paso anotador el próximo sábado y convertirse en referente de las Águilas.

Andrade quiere seguir encendido y sentir el calor de los exigentes fieles del conjunto de Coapa.

Envalentonado por su doblete, El ‘Rifle’ se siente recargado.

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