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Miran hacia arriba y ven a México líder del hexagonal final de Concacaf. Pero la selección de Estados Unidos no cae ante los complejos futbolísticos, pues la opción de clasificar al Mundial 2018 no es lejana a mitad de la eliminatoria.

“Nos sentimos bien y emocionados, con algo de ansiedad, pero en ese aspecto estamos concentrados por el objetivo: sumar”, destacó en conferencia de prensa el técnico de los estadounidenses, Bruce Arena.

Sin embargo, el timonel no se muestra presionado en absoluto por el cartel tricolor a enfrentar este domingo en el Estadio Azteca, pues sabe de las debilidades y fortalezas de sus jugadores convocados.

“Todavía estoy aprendiendo de los jugadores, llegué tarde a este ciclo, pero son jugadores con buen nivel, me ha gustado lo que encontré”, atizó. “[Jorge] Villafaña, [Christian] Pulisic, otros jóvenes me han demostrado su calidad, Pulisic es un elemento excepcional, ojalá continúe así, con su dedicación que pueda contribuir al equipo”.

Arena, previo al reconocimiento de cancha con sus pupilos en el Estadio Azteca, no descartó cualquier chispazo de suerte.

“No estaría mal repetir un 2-0, Tenemos un reto muy grande con México, ha sido el mejor del hexagonal de la Concacaf”.

Eso sí, la visita llegó con la cara muy en alto en el ámbito deportivo, mas no en lo polìtico. El entrenador aceptó “vergüenza” por la postura migratoria del presidente de su país, Donald Trump: “Me da vergüenza la discordia política, créanme que la mayoría de los estadounidenses aprecian a los mexicanos que van a Estados Unidos a trabajar para sus familias”.

La sorpresa para el combinado estadounidense fue la visita de algunos jugadores de los Acereros de Pittsburgh, entre los que destacaron Antonio Holmes y James Harrison, con quienes compartieron palabras de aliento y fotografías y el ferviente deseo de que salgan con la victoria del Coloso de Santa Úrsula.

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