No podemos negarlo: las colaboraciones entre artistas contemporáneos y marcas de amplio espectro comercial siempre son emocionantes. Para muestra, la nueva línea de trajes de baño de la firma Oysho, en cuya campaña participó la pintora Miren Doiz para desarrollar un set en el que sus pinceladas abstractas crean un ambiente original y los diseños reclaman protagonismo.

La española ha ganado fama mundial por su trabajo cargado de expresión y color, el cual se ha expuesto en galerías de su país natal, así como en otras localizadas en Alemania y Francia. La explosión de matices es justamente el elemento de conexión de esta antología que dicta la pauta de estilo para las escapadas de fin de semana y marca la antesala del verano.

Los bikinis evidencian cortes audaces, siluetas muy limpias y una paleta de color contrastante en la que conviven matices vibrantes como coral, azul rey y amarillo con los tradicionales negro y blanco. El ajuste de las piezas llama a las mujeres a exponer su figura y mostrarse orgullosas en todo momento, mientras que sus tejidos —transpirables y de efecto de secado rápido— brindan la comodidad de  un traje de baño.

El concepto original de esta campaña se ha expuesto también en los escaparates de la boutique de Oysho en la importante avenida Corso Vittorio Emanuele II, en pleno corazón de  Milán, con motivo del Salón Internacional del Mueble, uno de los eventos internacionales de diseño y decoración más respetados a nivel global. A través de la presente colección se renuevan los votos entre la moda y el arte, un romance que no deja de sorprendernos nunca.

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