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Lima.— Los Andes extendidos por el centro de Perú como una espina dorsal que divide al desierto del Pacífico con la lluviosa selva amazónica de la región noreste; la mezcla de los nativos peruanos con los provenientes desde España y África han enmarcado la historia cultural del país sudamericano y, en consecuencia, alimentado la riqueza de todo su legado.

La edición XLIII del Festival Internacional Cervantino (FIC), a llevarse a cabo del 7 al 25 de octubre, será sede para que estas expresiones demuestren su auge sobre los escenarios del encuentro guanajuatense cuando Perú funja como Invitado de Honor junto con Colombia y Chile, integrantes de la Alianza del Pacífico.

La invitación formal del Conaculta para la nación andina “fue una feliz coincidencia”, comentó en entrevista para EL UNIVERSAL, Mauricio Salas Torreblanca, director de Elencos Nacionales y uno de los responsables de elegir a los artistas y agrupaciones que viajarán a “uno de los festivales de artes escénicas y musicales más importantes del continente”.

Diversidad, identidad y creatividad es lo que pretende mostrar Perú ante los más de 100 mil visitantes al festival. Con base en este criterio, el proceso de selección de artistas y agrupaciones “fue una tarea ardua, en la que al final se pudo integrar tanto la presencia de artistas del ámbito público que integran los Elencos Nacionales, como artistas y agrupaciones independientes con laureadas e importantes trayectorias dentro y fuera del Perú”, señaló Salas Torreblanca.

Y no era para menos. La de Atahulapa pero también de Francisco Pizarro será la nación encargada de inaugurar las actividades del Cervantino, cuando su Elenco Nacional de Folclore, integrado por 60 artistas y dirigido por Fabricio Varela Travesí, ofrezca a los asistentes a la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas las “10 coreografías más representativas” del país, provenientes de regiones como las altas montañas, las húmedas regiones selváticas o las propias urbes peruanas, donde a principios del siglo XX se gestaron los bailes de tradición.

“Estar en unas semanas inaugurando el Cervantino será algo impresionante”, destacó Varela Travesí, quien desde hace seis años lidera a la compañía destinada a difundir en el extranjero sus tradiciones escénicas, pero que también busca reforzar en su población la “conciencia de identidad” a través de la reinserción del legado folclórico en las distintas regiones de Perú.

La música académica del país también se hará presente en el FIC cuando la Orquesta Sinfónica Nacional (ONS) de Perú, dirigida por Fernando Valcárcel Pollard se instale el 14 de octubre en la Explanada de la Alhóndiga para ofrecer un programa compuesto por los ritmos populares de su nación, con el acompañamiento de músicos populares como el saxofonista Jean Pierre Magnet, los multiinstrumentistas Lucho Quequezana y Manuelcha Prado, así como de las intérpretes Eva Ayllón y Dina Paucar.

Será la segunda vez en 70 años que la OSN salga de su país para presentarse en el extranjero. Este esfuerzo es un paso más en la búsqueda de un “estándar musical más alto”, en palabras del propio director, quien es descendiente de Theodoro Valcárcel, uno de los grandes compositores peruanos que serán evocados por la agrupación en la ciudad de México un día después, el jueves 15 de octubre, en el Palacio de Bellas Artes.

Músicos como el saxofonista Jean Pierre Magnet, reconocido en su país por una propuesta que integra los ritmos tradicionales con las influencias del jazz y quien debutó en el Cervantino en 1991 cuando era integrante de PeruJazz, compartirá el escenario de la Alhóndiga con la Sinfónica del Perú para ejecutar Carnaval, un tema tradicional de su nación.

Otro músico que colaborará con la agrupación para el tema Kuntur, será Lucho Quequezana, quien domina el charango y la zampoña, dos artefactos musicales de gran tradición en la región andina.

En total, la delegación peruana que visitará México en octubre próximo estará integrada por 164 personas, entre artistas, funcionarios y personal técnico, quienes harán posible las presentaciones programadas en Guanajuato, León y el Distrito Federal.

Compromiso con la cultura. Con el deber de perpetuar el sincretismo precolombino, español y afroperuano, influencia irrenunciable de las expresiones contemporáneas, el Ministerio de Cultura del Perú se creó en septiembre de 2010 como una medida para dar prioridad al fortalecimiento de sus artes con respaldos financieros y espacios para su difusión.

“Vivimos una etapa de crecimiento como país y el ámbito cultural no está ajeno a esta coyuntura. Queremos mostrar no sólo nuestro rico legado cultural, sino también la diversidad de nuestra gente, sus costumbres, tradiciones y sentires, así como el resultado de esta fusión vigente hasta nuestros días y plasmada de mil maneras en la creación”, destacó Salas Torreblanca.

Con el Ministerio se han impulsado más medidas en pro del crecimiento cultural del país. Se dio origen a la Dirección General de Industrias Culturales y Artes, “para la generación de políticas públicas y acciones de reforzamiento de la actividad artística”; al Programa de Formación de Públicos, “una iniciativa para propiciar que el público (principalmente el infantil) se interese más por las artes”; y a la edificación en 2012 del moderno Gran Teatro Nacional, “el primer espacio escénico que contribuye significativamente a la profesionalización del sector, a la generación de referentes de alta calidad artística y a la articulación con los primeros escenarios a nivel internacional para la circulación de artistas, creadores y producciones”.

A esta labor de divulgación se ha sumado la Comisión de Promoción el Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), que ha trabajado de la mano de la dependencia cultural para presentar ante los medios mexicanos la oferta artística que se ofrecerá en Guanajuato, durante el FIC.

Otras actividades. El 11 de octubre, como parte del apartado Música del Mundo, el productor sonoro y catedrático peruana Jaime Oliver La Rosa presentará en el Salón del Consejo Universitario de la Universidad de Guanajuato una instalación sonora con dos de sus creaciones: el Tambor silencioso y el Mano controlador, que también son instrumentos que se valen de cámaras de video para analizar los movimientos y transformarlos en sonido.

La comunidad afroperuana, que incluye entre 9% y 10% de la población andina, tendrá representación con la compañía Teatro del Milenio, integrada por 16 elementos y dirigida por Luis Alberto Sandoval, que presentará el domingo 18 de octubre en Los Pastitos el espectáculo Kimba Fá: La ciudad suena, una mixtura escénica de música, baile y teatro, acompañada por la percusión de objetos cotidianos como escobas, baldes, latas, tubos plásticos o autopartes.

“Esperamos que el público asistente se quede con un poco del Perú, de sus colores y su música, de sus reflexiones y situaciones, pero sólo con un poco, porque el resto lo tendrá que descubrir visitándonos”, concluyó Mauricio Salas Torreblanca.

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