El tenor mexicano , quien hoy interpetrará La Traviata en Munich, afirmó que "los cantantes mexicanos estamos empezando a marcar una huella en los escenarios de la ópera internacional".

"En los papeles principales aún somos pocos, pero bien reconocidos", dijo en entrevista con Notimex.

La Traviata, que Chacón, interpretará esta noche en el teatro Bayerischer Staatsoper, en Munich, con música de Verdi y libreto de Piave, se estrenó en 1853 en el legendario teatro La Fenice, en Venecia, y desde entonces es una de las grandes joyas de la ópera mundial.

Señaló que justamente, en esa ópera que este martes escenificará, va a cantar en un papel secundario un mexicano, Galeano Salas. “En Valencia, donde estuve cantando también La Traviata, había también dos cantantes mexicanos en el elenco, Alejandro Martínez y Jorge Alvarez”.

“Ahí vamos, poco a poquito, y estos chicos son jóvenes y con su trabajo van a destacar, y tiene mucho que decir que el mexicano esté haciendo huella en el mundo de la ópera con las voces y con el temperamento mexicanos.”

Arturo Chacón, quien nació en 1977 en el norteño estado de Sonora, dijo al referirse al trayecto de su vida hasta ahora que “en cierta forma no he cambiado y en otra soy una persona completamente diferente. Nunca me imaginé viajar por el mundo pues ahora viajo 11 meses del año por países que nunca me imaginé fuera a visitar”.

A eso se suma que “tengo facilidad para los idiomas, ahora hasta hablo en esos idiomas: aquí en Alemania en alemán, en Moscú en ruso, y así. He tenido oportunidades de aprendizaje y de vivencia increíbles”.

“Ese muchacho sonorense, que llega ahora a sus casi 40 años y se encuentra en esta posición de privilegio, porque es un provilegio estar donde estoy, me hace sentir muy agradecido con todas las personas que me han apoyado”, declaró.

Pero sus deseos no se quedan solo en la interpretación de ópera sino que “quiero referirme a la música mexicana, a la música hermosa que tiene un mensaje de amor, un mensaje de vida, de sentimientos mexicanos, ya que tanto tú como yo nos criamos en una familia y con mucho amor”, comentó.

“Esa es la música que quiero rescatar con mis proyectos de conciertos en México y en Latinoamérica. La ópera me ha dado las armas para llevar esa música a la gente, y estoy muy contento con ese proyecto que traemos”, dijo refiriéndose a su equipo.

El proyecto tiene ya nombre y se llama Arturo Chacón le canta a México y en él hay composiciones como las de Agustín Lara, Consuelito Velázquez, José Alfredo Jiménez, hasta de Juan Gabriel!”, dijo riendo. “Es una música que te hace sentir, te hace pensar”.

Está buscando también junto con amigos repertorio nuevo, actual, que tenga ese sentimiento, esa vida, que se puedan llevar al escenario.

“Presentarme en Munich y en Berlín tiene para mi un gran significado y es muy importante porque el alemán es un público conocedor y exigente. Para mi es un gran honor ser invitado a Munich casi todos los años desde el 2011, cuando tuve mi debut”.

Los dos teatros más importantes de Alemania son la Staatsoper en Berlín y la Bayerische Staatsopera en Munich. En esas dos salas de ópera ha cantado y este día se presenta por séptima vez en la de Munich. La invitación se la hizo la Bayerischer Staatsoper.

“Es una carrera muy hermosa, muy difícil y muy sacrificada. Aprendo de lo que han hecho grandes cantantes de ópera como Plácido Domingo y Ramón Vargas. Me gustaría llegar a los 70 años y si puedo cantar barítono, como Plácido Domingo, sería muy bueno!”, comentó.

Chacón no solo ha cantado óperas bajo batuta de los grandes directores de Sinfónicas y Flarmónicas actuales, sino que también para destacados directores de cine, como lo son Woody Allen y Sofía Coppola.

Con Woody Allen cantó Gianni Schicchi, la ópera cómica magistral de Puccini, y con Sofía Coppola La Traviata. Cada uno de ellos aplicó su estilo y los recursos cinematográficos para escenificar esas grandes obras, con la luz, el escenario, el vestuario que ellos seleccionaron, los movimientos de los actores y cantantes en el escenario.

“El resultado fue un estilo más sutil y delicado, menos excesivo. Es bien bonito poder aprender este tipo de técnicas porque el público moderno está acostumbrado a esto y pienso que de esta manera podemos atraer mucho más público a la ópera”, explicó.

Su agenda de trabajo para el resto de 2017 lo llevará después de Munich a San Francisco, California, para cantar La Boheme, de Puccini, otra de las grandes a nivel internacional. En julio volverá a Europa, esta vez a Verona, donde interpretará Rigoletto, de Verdi, en la Arena de esa ciudad italiana.

“La Arena de Verona es un escenario genial, al aire libre, es un teatro precioso que tiene cientos de años de haber sido construído”, dijo. Su presentación ahí será en julio.Tiene asimismo previsto una presentación también en Italia con Plácido Domingo en la que ambos cantarán Zarzuela.

Regresará a Italia para cantar La Traviata en Roma, de forma muy especial: será la versión que escenificó la directora cinematográfica, Sofía Coppola, con vestuario del diseñador Valentino. De ahí viajará a Moscú de nuevo con la ópera Don Carlo, también de Verdi y regresará a Hamburgo para cantar La Boheme.

nrv

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