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El astronauta José Hernández Moreno relató que si hubiese crecido en México, “hubiera logrado ser un ingeniero, un buen ingeniero, pero no un astronauta, porque antes no había el método directo para que un mexicano fuera un astronauta. Ahora, con la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y un convenio con la NASA, creo que México puede seleccionar no sólo uno, sino dos astronautas, una mujer y un hombre”, señaló el también ingeniero nacido en California, EU, de padres mexicanos, durante la promoción de su nuevo libro, El niño que tocó las estrellas.

El texto publicado por Grupo Editorial Patria aborda la historia de cuando José Hernández era niño y trabajaba en el campo, mientras soñaba con llegar al espacio. Y lo logró.

En El niño que tocó las estrellas, el astronauta dibujó la receta que su padre le dio para nunca rendirse pero, sobre todo, para alcanzar sus metas.

“Cuando le conté a mis papás que quería ser astronauta me llevaron a la cocina, me sentaron, mi papá me hizo justificar por qué quería ser astronauta. Creo que vio la determinación de un niño de 10 años porque me dijo algo que me sorprendió mucho. ‘Yo creo que puedes lograrlo’”, relató.

“En ese instante me empoderó. Me dijo ‘te voy a dar una receta de cinco ingredientes que si la sigues al pie de la letra te garantizo que lograrás ser un astronauta. Primero decide lo que quieres hacer en la vida. Luego reconoce qué tan lejos estás de ello. Después crea un plan, dibuja un mapa que te lleve de donde estás hasta donde quieras estar. Como penúltimo paso, la educación; y quinto, le tienes que echar ganas. Ésta es la receta para triunfar en la vida’”, explicó.

“Yo le agrego un sexto ingrediente: la perseverancia, porque la NASA me rechazó no una, no dos, no tres, sino 11 veces. No fue hasta la doceava vez que me aceptaron”, contó.

Al hablar del libro explicó que “es como un sustituto de mi papá, quiero que los niños lean este libro y se sientan empoderados, que quieran ser algo grande, decirles que está bien soñar en grande, que sí se puede, y darles la herramienta en forma de receta para convertir esos sueños en realidad”.

El astronauta abordó diferentes temas y reveló que otra de sus historias podría llegar a la pantalla grande, pues “ha habido un interés en convertir mi libro El cosechador de estrellas en una película. Aún no se sabe quiénes estarían involucrados. En estos meses habrá una propuesta de proyecto”.

“Uno de los que ha mostrado interés es el guionista y director Alfonso Arau, pero yo no canto victoria hasta que digan ‘a filmar’. En México tenemos grandes directores que han ganado el Oscar y ojalá sea uno de ellos quien dirija la película”, expresó.

Fuga de cerebros. Sobre la importancia de la ciencia, Hernández dijo que “es muy importante la inversión en educación, en ciencia, en tecnología. Creo que EU invierte de 3% a 4% del PIB y México menos, le falta mucho”.

“El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a subirlo a 1%, pero aún falta más, debemos estar en 2% o 3% para realmente hacer impacto, y así crear oportunidades para que nuestros mejores científicos no sientan la necesidad de salir al extranjero a ejercer su carrera, porque eso es malísimo. Es una fuga de cerebros”, afirmó.

“Se tiene que invertir dinero. Además, es necesario construir una relación entre gobierno, universidades y el sector privado para que se cree un triángulo de colaboración. El gobierno debe asegurar recursos para que los investigadores maduren sus ideas y luego tengan oportunidad para salir a la industria y comercializar esas ideas, que no seamos sólo maquiladoras sino también centros de innovación”, dijo.

Sobre la AEM, opinó que no puede hablar ni bien ni mal porque “no tiene presupuesto. Yo creo que el gobierno necesita aportar más. Puedes poner a la gente más preparada, pero sin presupuesto no se hará nada”.

Ante los comentarios de Donald Trump, aspirante a la presidencia de EU, Hernández Moreno dijo que “siempre van a existir políticos en EU que promuevan la división e incluso la discriminación, lo que me sorprende más es la gente que lo sigue. Eso para mí es muy preocupante. Yo tenía una percepción de que la discriminación era una cosa del pasado, pero al ver la campaña de Trump, veo que la discriminación está viva en EU y es muy actual. Eso sólo significa que debemos ponernos muy activos en el proceso político para prevenir a los seguidores que piensen que tienen un concepto viable sobre la división y la discriminación, pero no tengo preocupación porque vaya a ganar, lo que me preocupa es que planta semillitas de discriminación para el futuro”.

José Hernández no ha sido el único astronauta de sangre mexicana en alcanzar el espacio. En 1985, el doctor en ingeniería Rodolfo Neri Vela viajó en la misión STS-61-B, con lo que se convirtió en el primer y único mexicano que ha explorado el espacio.

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