La exposición La otra fiesta de las balas. Martín Luis Guzmán, abierta desde el 1 de agosto en una sala del Museo de Arte Moderno, da un idea de la trascendencia para la cultura mexicana que representa el Libro de Texto Gratuito, puesto en marcha en 1959 por este escritor.

Entre las 58 obras de pintura y dibujo y los más de 150 documentos originales del archivo del autor de La sombra del caudillo, en una esquina de la muestra cuelgan tres pinturas con héroes patrios, que de 1960 a 1962 fueron vistas por todo niño mexicano, de primero a cuarto de primaria.

La primera, pintada por David Alfaro Siqueiros a convocatoria de la Conaliteg, que le pagó 500 pesos, muestra junto a una bandera a Miguel Hidalgo, Benito Juárez e Ignacio I. Madero; la segunda, de Roberto Montenegro, a José María Morelos, Melchor Ocampo y Venustiano Carranza, también con bandera. En la tercera, obra de Alfredo Zalce, hay indígenas armados encabezados por Madero, Hidalgo y Juárez, parados frente a una frontera de maíz, que los separa de instalaciones petroleras y una presa.

Otro cuadro expuesto fue el primer contacto con las artes plásticas por todos los niños mexicanos, de 1962 a 1972. Es La Patria, de Jorge González Camarena, que estuvo en las portadas de todos los LTG e ilustró más de 350 títulos, para un total en esa época de 523 millones de ejemplares.

En 1992, la SEP la retomó para ediciones conmemorativas y desde el año lectivo 2014-2015 otra vez aparece en los LTG, por decisión de Emilio Chuayffet.

En 1972, las portadas cambiaron y cada libro tuvo una diferente, con collages de Juan Ramón Arana. En 1979 vuelven las portadas con imágenes de héroes patrios, pero no se encargó nueva obra, se recurrió a la iconografía de diferentes museos de representantes de la Escuela Mexicana de
Pintura.

En 1982, las portadas se ilustraron por primera vez con dibujos de Carlos Palleiro y Felipe Dávalos.

En 1987, la Comisión retomó la idea original de invitar a pintores de distintas corrientes para “familiarizar a los alumnos con las más variadas manifestaciones de la plástica mexicana contemporánea”. En 1993, las nuevas portadas se ilustraron con obras de distintos periodos de la historia del arte mexicano, tomadas de los museos. Y ahí se deja de comprar obra.

Hasta principios de los 90 participaron con obras en los LTG casi medio centenar de artistas plásticos.

En 2009, la Conaliteg editó un catálogo para la exposición Pintando la Educación. Las Obras de Arte en los Libros de Texto Gratuitos, con la obra pictórica adquirida ex profeso para las portadas de los LTG. Pero desde los 90 la Conaliteg ya no compra obra plástica para el primer escaparate del arte y la cultura de los mexicanos.

El patrimonio pictórico de la Conaliteg incluye a 38 artistas plásticos para un total de 41 obras, desde representantes de la Escuela Mexicana de Pintura, hasta de La Ruptura. Sólo Toledo y Tamayo no quisieron dejar su obra a la Conaliteg.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses