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Amanda Mijangos Quiles (México, 1981) entró a la ilustración por la arquitectura, esta disciplina la acercó al dibujo pero fue su pasión por la imagen la que le ha hecho ilustrar varios libros. Aunque había recibido menciones honoríficas, ayer se convirtió en la ganadora del VIII Catálogo Iberoamérica Ilustra, que el jurado celebró “por la frescura de su obra, la sensación de sorpresa, movimiento y vitalidad; por su acertado manejo del color y la capacidad de evocación de su lenguaje gráfico, así como por el valor poético y simbólico de sus ilustraciones”.

El certamen, que es organizado desde 2010 por Fundación SM, El Ilustradero y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, otorgó cinco menciones honoríficas: a Natalia Colombo Fernández y Guillermo Decurgez Candella, de Argentina; Marcos Guardiola Martínez y Bea Lozano Bárez, de España; y Sol Undurraga Machicao, de Chile; pero además seleccionó el trabajo de otros 38 ilustradores iberoamericano que conformarán el VIII Catálogo Iberoamérica Ilustra y la exposición itinerante que también organizan.

Sobre la obra ganadora, la ilustradora dijo que es una secuencia narrativa sobre el juego. “Una niña juega a jugar con niños que no quieren jugar con ella”. Al final del juego ella vence porque el león es como el sol y se come a los niños, o más bien los niños se cansan y se van aunque el sol todavía alumbra. La serie fue elegida entre 673 obras de ilustradores de 19 países.

En enlace telefónico desde Chile, la ilustradora de libros como Yo te pego, tú me pegas (3 Abejas, 2016), de Antonio Ramos Revillas; y El sueño de una alubia (Alfaguara, 2014), de Eduardo Carrera, aseguró que en su trabajo más que pensar en la forma le interesa pensar en el contenido. “Me interesa prestar atención al texto y ver qué es lo que el texto pide a la hora de trabajar la ilustración, hay veces que tengo muchas ganas de hacer algo a lápiz, entonces creo que no es que mi trabajo se defina necesariamente por una técnica sino más bien por un tipo de discurso y desde la manera en que me planteo la ilustración como diferentes lecturas”.

Mijangos Quiles destacó el trabajo que están haciendo en México otros ilustradores que no vienen de la ilustración o el diseño, sino de otras profesiones como la filosofía y la arquitectura, como es el caso de Juan Palomino, Armando Fonseca y ella misma.

“Somos una generación que hemos tenido la suerte de ser formados por los mismos ilustradores que son referentes de la ilustración en México. Lo que tenemos en común es que venimos de disciplinas distintas al diseño, con formaciones diferentes. Está Juan Palomino, quien es filósofo; Armando Fonseca, también filósofo; eso también ha abierto la posibilidad de plantear la pregunta de qué es realmente hacer ilustración, desde qué lugares podemos hacerla y qué es lo que estamos esperando conseguir o dar con nuestras imágenes. No sé si tenemos una corriente, pero se trata de plantear preguntas y tratar de responderlas a través de las imágenes para llegar a nuevas preguntas y seguir trabajando”, aseguró la egresada de Arquitectura y del diplomado en Ilustración de la Academia de San Carlos de la UNAM.

Amanda Mijangos, quien estudió ilustración con Daniel Roldán en Buenos Aires y cuyo trabajo ha sido expuesto en México, Colombia, Argentina y Londres, dijo que las técnicas que utiliza dependen de las posibilidades de cada libro y cada historia. Su primer libro ilustrado, por ejemplo, era un poema escrito con un lenguaje complejo, con muchas metáforas y a ella le pareció muy importante aportar también desde la imagen la ensoñación. “Ahí la acuarela me parecía la técnica que mejor podía transmitir esa sensación, entonces hice 24 páginas de papel empapadísimo con figuras”.

Otro ejemplo es su más reciente libro publicado en 3 Abejas a partir del texto de Antonio Ramos Revillas, que es una historia muy bella pero durísima que gira alrededor de la violencia que sufre un personaje adolescente. “Allí todas son manchas como muy secas, muy duras, con carbón, con tinta, con lápiz de grafito, como tratando de traducir esta sensación de la violencia”, señaló la creadora que está en Chile como parte de la producción de una obra de teatro de Jorge Reza.

Cecilia Espinosa, representante de Fundación SM, dijo que están muy contentos porque cada vez el Catálogo tiene más posicionamiento y mayor participación de ilustradores. “Ahora fueron casi 700 participantes, eso nos llena de orgullo y refleja la madurez que han ido alcanzando los ilustradores en esta región de Iberoamérica”.

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