Uno de los mamíferos más famosos por su prolífica fertilidad es el responsable de poner a prueba lo que podría ser –dentro de unos años– el primer anticonceptivo masculino.

Conejos machos fueron seleccionados por los científicos para probar un gel que bloquea el “viaje” de los espermatozoides hacia la eyaculación.

El producto, llamado Vasalgel, y desarrollado por la Fundación Parsemus , se inyecta en los conductos deferentes, las vías por la que los espermatozoides fluyen desde los testículos. El gel, entonces, forma una especie de pared que impide el paso de los espermatozoides.

Con todo esto lo que se quiere es que cuando el hombre eyacule, sus espermatozoides no sobrepasen la barrera y sean absorbidos por el cuerpo.

El efecto duraría cerca de un año, pero si la persona decidiera tener hijos antes, se le inyectaría una solución con otros químicos para destruir la pared.

El producto fue probado ya en 15 conejos y sus resultados fueron publicados en la revista .

Estas son apenas las primeras experiencias preclínicas y faltan muchos años para que puedan comenzar las pruebas en los seres humanos, pero los investigadores aseguran sentirse animados por el futuro.

El experimento

El gel está compuesto por un químico llamado ácido maleico estireno, que forma una pared suave, pero rígida.

Los científicos inyectaron este químico en 15 conejos y les tomaron pruebas de semen a partir de los 29 días, luego a los 36 y, posteriormente, cada dos semanas durante un año. En el proceso, murieron tres conejos, pero no se reportaron las causas.

De los 12 sobrevivientes, solo en uno se notaron muestras muy escasas de espermatozoides, que serían insuficientes para hacer el viaje a través de una vagina y llegar a fecundar un óvulo.

“Los resultados fueron mejor de lo esperado. Tiene un efecto de anticoncepción duradero que podría utilizarse en humanos”, comentó, en un comunicado de prensa, Donald Waller, coordinador de la investigación.

Cautela

José Ardón, urólogo costarricense, expresó que es más difícil conseguir un anticonceptivo masculino que uno femenino, porque el ciclo hormonal de la mujer está más definido. Por su parte, el del hombre es más lento y menos exacto. Desde su inicio, un espermatozoide tarda hasta tres meses para estar maduro y eso complica la situación.

Ardón recomendó cautela, pues no solo falta esperar mucho tiempo para los estudios en seres humanos, sino también porque pueden darse efectos secundarios serios que hay que estudiar.

“Hay riesgos de inflamación en el conducto deferente; ese conducto es tan delgado (0,3 milímetros) que puede inflamarse y eso puede ser muy dañino. Además, si murieron tres conejos en el proceso, es algo que debe investigarse más”, comentó el especialista.

Otro de los peligros, según Ardón, es que todavía no se tiene una fórmula específica para revertir el efecto.

“Si el hombre desea la esterilidad, pues muy bien, pero para eso ya está la vasectomía, pero si quiere algo más temporal y, en realidad, va a querer tener hijos después, primero debe garantizarse que esto se pueda revertir”, aseguró el experto.

De momento, lo que pueden utilizar los hombres que quieran postergar su paternidad es el condón y apoyarse en los métodos que su pareja pueda utilizar.

kal

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