Ahorro en niños. Sembrando semillas al futuro

Hace unas semanas, Afore XXI Banorte fue la primera institución financiera en lanzar una afore para niños. El objetivo es fomentar el ahorro a largo plazo con este instrumento, el cual, permitirá que los menores puedan iniciar con este hábito que por desgracia no muchos mexicanos tenemos.

Así, XXI Banorte es la primera pero no la única. El pasado mes se realizaron los cambios regulatorios en materia operativa que permitirán que la población infantil y juvenil pueda abrir una cuenta Afore con el apoyo de sus padres, según informó la Secretaría de Hacienda en su Informe semanal de vocería.

De acuerdo con esta información, la apertura de cuentas puede realizarse directamente en una sucursal de Afore o a través de un agente. El próximo año, no será necesario acudir a una sucursal y el registro de una cuenta para menores de edad podrá realizarse a través del uso de una aplicación móvil de manera remota.

Banorte espera que la apertura de esta cuenta tenga un “fuerte impacto” en el aumento de la pensión cuando llegue el tiempo de esos jóvenes la utilicen. “No es lo mismo aportar desde un peso desde que tienes un año a cuando tienes 30 años. Este impacto hará que se tenga una tasa de reemplazo mayor al promedio”, aseguró en el momento de la presentación Tonatiuh Rodríguez, director general del área de Afore de esa institución. Y es que justamente el ahorro y la educación financiera es una necesidad en nuestro país y debe fomentarse desde niños.

Los mexicanos no estamos acostumbrados a ahorrar o lo hacemos de una manera muy informal: 32% lo hacen sólo de esta manera; apenas 15% ahorra formal y 23.5% de plano no ahorra nada. El resto lo hacen de las dos maneras, todo esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera 2015.

Es importante que los niños aprendan a ahorrar, porque cuando se conviertan en adultos si no lo hacen no van a tener perspectivas muy alentadoras. No están protegidos por ninguna pensión como si lo están aquellos adultos que empezaron a cotizar antes de 1997, cuando se reformó el sistema de pensiones e hizo que ellos sólo tengan para su retiro lo que acumulen en su Afore cuando dejen de trabajar.

El problema es que ahorrar a través de este instrumento no les será suficiente: Actualmente, la ley designa que sólo 6.5% del salario se destine de manera obligatoria a esta cuenta para el retiro. Si un adulto sólo ahorrase esta cantidad, estaría recibiendo una equivalente a 30% de sus últimos sueldos. Seguramente, nadie quiere recibir este porcentaje mínimo e insuficiente, al momento de ser mayor y dejar de trabajar. En este sentido, si los pequeños empiezan a ahorrar desde ahora y de manera constante a través de una Afore, muy probablemente podrán granjearse un mejor futuro que si no lo hicieran.

En el caso de Banorte, se espera que dé rendimientos iniciales de 5.4% y abre la posibilidad no sólo de que ellos ahorren para su retiro, sino que también a través de este instrumento se pueda ahorrar para sus estudios.

Más ofertas

A estas Afore para niños se suma la oferta, aunque escasa, de productos en el mercado diseñados especialmente para ellos.

“Hay pocos productos y la mayoría es puramente de cheques con comisiones muy bajas, pero prácticamente todos los bancos tienen un producto para niños”, explica Freddy Domínguez, director de Comparaguru.com. La diferencia con otros productos suelen ser las comisiones y anualidades muy bajas.

No sólo se trata de ahorrar para su futuro, sino de enseñarles la importancia de hacerlo y de que ellos comiencen este hábito, que vale decir empieza exclusivamente desde casa.

En países como en Estados Unidos, la enseñanza sobre finanzas personales sí es impartida en la escuela y a distintos niveles académicos de la vida estudiantil de los niños y jóvenes.

Pero ni esto, en algunas ocasiones, los ha salvado de convertirse en unos adultos endeudados. ¿Por qué? Hay varios estudios que han ahondado en esta cuestión. Uno de ellos es el realizado por Lynsey Romo, una profesora asistente de la North Carolina State University y de la Universidad de Texas que se dio a la tarea de realizar una encuesta entre varios niños, la cual tenía el objetivo de saber qué tanto conocían los jóvenes de finanzas personales a través de las pláticas que tenían con sus padres.

El estudio hace hincapié en que los niños necesitan “agudeza financiera” para su bienestar financiero futuro y que los padres juegan un “rol crítico” al enseñar a los jóvenes sobre el dinero. Así, no sólo es importante enseñar a los niños sobre dinero sino hablar con ellos de todos los temas relacionados con éste, incluso aunque no sean tan cómodos. La educación financiera empieza en casa. Las cifras de nuestro país lo reflejan: a 90.4% de la población sus padres le enseñó a ahorrar.

La investigación arrojó que los padres si bien hablan con ellos sobre algunos temas de dinero, omiten ciertos temas como el endeudamiento familiar, por ejemplo. Ante esto, los niños hacen sus propias conclusiones, las cuales pueden “no ser acertadas”, explica la investigadora.

Es muy fácil pensar que los niños deberían estar fuera de un tema tan importante como lo es el dinero, pero no hay nada más contrario a las buenas prácticas.

Tanto cuando la familia ha contraído una deuda importante, como simplemente para hablar de temas económicos, las recomendaciones de los especialistas están orientados a tomarlos en cuenta y a hablarles claro de la situación, ya que muchas veces no sólo pueden llegar a unas conclusiones poco acertadas,
sino también a pensar que es culpa de ellos la mala situación.

“Muchas veces se piensa no involucrar a los niños en esos temas, pero es necesario involucrar a los niños en esa toma de decisiones y hacerlos partícipes, porque al final de cuentas los niños y los jóvenes son entes económicos al momento de que toman decisiones, y todo el tiempo lo hacen”, asegura Sandra León, coordinadora de Educación Financiera del Museo Interactivo de Economía.

Además de hablarlo de manera abierta, es importante no omitir otras lecciones como la de las matemáticas. Shawn Cole, un profesor de la Harvard Business School, realizó un estudio y encontró que uno de los factores que influenciaba a aquellos con buenos resultados en sus finanzas era el haber estudiado cursos adicionales de esta materia. Ellos habían reportado no sólo mejores ingresos sino también habían evitado malos comportamientos hipotecarios y de tarjetas de crédito.

Algunos consejos más

Si el objetivo de los padres es que el pequeño ahorre a través de una cuenta de banco, lo importante es enseñarle a él que vaya y deposite por sí mismo, ya que esto le ayudará a hacer conciencia de lo que tiene y en dónde se van a quedar guardados sus recursos.

“Es recomendable darle mesada a los niños para que ellos personalmente lo depositen en el banco para que entiendan lo que están haciendo”, explica el especialista de Comparaguru.com. Al darle esta mesada, por supuesto hay que fomentar el que no corran a gastársela sino a generar este ahorro.

También es recomendable asignarles a los niños ciertas tareas —como lavar el auto, por ejemplo— y hacer que éstas sean remuneradas. De esta manera el pequeño podrá entender que el dinero no crece de los árboles ni se reproduce de manera espontánea en la tarjeta de crédito, sino que el dinero se gana y se recibe a cambio de cierto esfuerzo realizado.

“Esto puede ayudar a comprender el valor del dinero y el esfuerzo que consiste en tener un ingreso. No se trata de estirar la mano solamente y recibir”, asegura Sandra León.