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Durante mayo concluyó la fabricación del Tsuru en la planta de Nissan en Cuernavaca, Morelos.

Desde 1984 este auto se posicionó como uno de los más vendidos en el país alcanzando a comercializar más de 2.4 millones de unidades.

De enero a abril se vendieron 11 mil 805 unidades de Tsuru en el mercado mexicano, 30.4% menos respecto al mismo periodo del año anterior, pero todavía alcanzó a colocarse como el noveno auto más vendido del país.

En junio de 2016, Airton Cousseau, ex presidente y director general de Nissan Mexicana, dijo que el Tsuru saldría del mercado debido a que la estructura del vehículo le impide incorporar los aditamentos de seguridad que exige la norma de dispositivos de seguridad para autos nuevos que entrará en operación en 2019.

Esa disposición exige la incorporación de bolsas de aire y frenos ABS para aprobar las pruebas de choque frontal y lateral, las cuales deberán aprobar los fabricantes desde 2018.

En los últimos meses de producción, Nissan Mexicana fabricó mil unidades de una edición especial del Tsuru llamada “Buen Camino”, de la cual aún queda inventario.

La compañía confía en que mantendrá su liderazgo en ventas y producción en el país, a pesar de prescindir de este sedán.

“En la industria automotriz mexicana, Tsuru es uno de los principales líderes de ventas. La mayoría de los mexicanos tenemos alguna historia o anécdota que nos relaciona con Tsuru”, comentó hace unos meses Mayra González, presidente y director general de Nissan Mexicana.

DIcho modelo también fue uno de los vehículos más hurtados en el país. El año pasado se robaron 8 mil 985 Tsurus, debido a que era muy común su uso como taxi, por lo que se lo robaban para desmantelarlo y vender sus piezas.

Nissan comercializó el Tsuru en toda Latinoamérica, excepto en Brasil y Argentina, pero poco a poco fue saliendo de varios países conforme se fueron adoptando normas más estrictas de seguridad vehicular.

En 2015, Uruguay comenzó a exigir la incorporación de frenos ABS y la aprobación de pruebas de impacto frontal y lateral.

Además, en Chile el año pasado también entró en una nueva norma de seguridad vehicular, por lo que el Tsuru dejó de exportarse a ese país sudamericano.

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