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El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé, dijo que los bancos son la primera línea de defensa en la prevención y combate del sistema financiero mexicano contra el lavado de dinero.

Durante la inauguración de la edición 80 de la Convención Bancaria, González Aguadé dijo que la evaluación que realiza en el sistema financiero del país el Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo de Capitales (GAFI) es posible que arroje nueva regulación por parte de la CNBV que deberá aplicarse a todos los integrantes del sistema financiero mexicano.

“Nos obliga a asumir, con plena responsabilidad, el compromiso de mantener un sistema financiero que no permita la entrada de recursos de procedencia ilícita y esto los bancos son la primera línea de defensa”, explicó.

Comentó el sector financiero debe trabajar en cambiar la percepción que se tiene en el exterior de México sobre el lavado de dinero.

González Aguadé destacó que la reforma financiera ha tenido avances en inclusión, al llevar más servicios a un mayor número de mexicanos aunque reconoció que aún es insuficiente.

En ese sentido, dijo que la infraestructura bancaria está concentrada en las zonas urbanas y en áreas rurales se carece de servicios bancarios básicos.

“En los últimos seis años el número de cajeros automáticos de las terminales punto de venta y de las sucursales aumentó. No obstante, todavía 24% de los municipios no cuenta con la infraestructura bancaria, y de los municipios que sí tienen, uno de cada cinco tiene menos de cinco puntos de acceso por cada 10 mil adultos”.

El presidente de la CNBV destacó que en las 1.4 millones de manzanas más pobladas del país existen menos de 20 mil con cajeros automáticos y al realizar un análisis especial de la ubicación de cajeros a nivel manzana, uno de cada cuatro cajeros a escala nacional se ubica en manzanas donde existen al menos otros cinco cajeros. “Hace falta infraestructura bancaria en algunas partes del país, y la que existe está concentrada en ciertos lugares”.

Menos concentración. El funcionario destacó que en la última década la concentración de los activos de los siete bancos más grandes disminuyó de 88% a 79%, debido a una mayor participación de los bancos pequeños y medianos que operan en el sistema.

“Esto es reflejo de un entorno a competencia en el sistema bancario que se deriva de la reforma financiera y de la entrada de nuevos participantes. Tan sólo en los cuatro años de esta administración se han autorizado nueve nuevas instituciones bancarias y 11 han iniciado operaciones”, finalizó.

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