Gana gobierno por las gasolinas 114 mil mdp al primer semestre

cartera@eluniversal.com.mx

El impuesto a gasolinas generó ingresos al gobierno por 114 mil 449 millones de pesos en la primera mitad del año, debido a que los precios al público están fijados por el Ejecutivo Federal y ante los bajos precios del petróleo, que han abaratado el carburante en Estados Unidos, le ha resultado más barato comprarle combustible al país vecino, que es de donde proviene la mitad del energético que se consume en México.

Desde 2006 hasta 2014 este impuesto había sido negativo, salvo en 2009, cuando la crisis económica mundial propició una caída importante en los petroprecios.

Así, en los últimos nueve años dicho gravamen, que representaba un subsidio para los consumidores de gasolinas, representó un gasto fiscal de 808 mil 707 millones de pesos.

De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación 2015, el gobierno esperaba obtener ingresos por 30 mil 321 millones por gravar gasolinas y diésel mediante el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en todo este año, pero tan sólo en la primera mitad cuadruplicó dicha previsión, dejando un excedente por 84 mil 128 millones.

Estos excedentes significan 68% de los 124 mil 300 millones que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció, el pasado 31 de enero, como recorte preventivo al gasto público, ante los menores ingresos que estima resulten de las bajas cotizaciones del petróleo para el próximo año, puesto que en el actual ejercicio fiscal contamos con coberturas.

El ingreso obtenido por gravar gasolinas en el primer semestre de 2015 es equivalente al 33% de lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado en el mismo periodo, así como al 17.3% del Impuesto Sobre la Renta y al 9.3% del total de los ingresos tributarios.

El gobierno elevó 1.9% el precio de la gasolina magna en 2015 para quedarse, desde ese entonces, en 13.57 pesos por litro, con excepción de la frontera norte del país. Para 2016 y 2017 continuará encareciendo las gasolinas y el diesel, y será sólo hasta 2018 cuando el Ejecutivo dejará de intervenir en la política de precios y del manejo de los combustibles.