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Las fluctuaciones de las tarifas eléctricas van a seguir estando determinadas por los precios de los combustibles, aseguró el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime Hernández.

Es decir, si suben o disminuyen los combustibles, la electricidad tendrá que seguir la misma tendencia.

Adelantó que para los usuarios de bajo consumo, que representan 90% del universo de clientes de CFE, el gobierno federal seguirá regulando y subsidiando las tarifas.

Jaime Hernández dijo que este 2016 el subsidio ascenderá a 30 mil millones de pesos que se han venido transfiriendo a la CFE a lo largo del año.

Datos del Tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto muestran que entre 2010 y 2014, el gobierno federal ha gastado 536 mil 221 millones de pesos para subsidiar las tarifas eléctricas.

Agregó que hasta antes de la reforma energética, “en buena medida una parte del subsidio lo tenía que absorber la CFE contra su patrimonio, la otra parte era acreditada a través de un aprovechamiento que existía, que era 9% de los activos de la empresa, es decir, se enteraba y luego servia para compensar las tarifas deficitarias"

Ahora el subsidio debe presupuestarse por el gobierno federal y para reducir esa carga, explicó, CFE tendrá que reducir sus costos.

Detalló que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) está en vías de presentar la metodología para establecer la tarifas de los usuarios con contrato de bajo consumo, de suministro básico o pequeños consumidores.

Paralelamente, la comisión realizará subastas para comprar la energía más barata que se destinará a los pequeños consumidores.

Antes de que concluya 2016, Jaime Hernández indicó que la CRE deberá tener listo el nuevo esquema completo para establecer las diferentes tarifas por procesos.

Esto presupone que el nuevo esquema para fijar las tarifas de todos los sectores se verá reflejado en el Paquete Económico de 2017.

En los recibos que llegarán a los usuarios a partir de la aplicación de esta metodología vendrán desglosados los diferentes costos que integran el servicio de energía eléctrica: transmisión, distribución y generación.

Los grandes usuarios podrán, añadió Hernández, realizar contratos bilaterales de largo plazo con la CFE o grandes productores para fijar precios de largo plazo (10, 15 o 20 años) y así evitar las constantes fluctuaciones.

Entre los retos para la empresa está la reducción de las pérdidas de energía que representan 12.8%.

“La meta es que podamos reducirla a 10% u 11% hacia 2018, para poder capturar mayores ingresos”, dijo el titular de la comisión.

Buena parte de las pérdidas de energía, reconoció, tiene que ver con el robo de la energía eléctrica.

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