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Los pocos cambios en la estructura de los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión logrados en los tres años a partir de la reforma constitucional ponen en riesgo la oferta de servicios y la baja en precios que los usuarios han percibido, dijo Ernesto Estrada, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En conferencia de prensa con motivo del tercer aniversario de la aprobación de la reforma sectorial, promulgada el 10 de junio de 2013 y publicada de manera oficial un día después, destacó que los efectos de la competencia se perciben a través de una mayor oferta y una baja en las tarifas, pero lo anterioro no se refleja en la conformación del mercado.
Donde no se ha visto todavía un efecto de esta magnitud es en la estructura de mercado, y eso es lo que llama la atención, que estos cambios que vemos en la oferta y en precios corren un riesgo que tiene que ser cuidado por el regulador”, dijo Estrada.
“La estructura todavía no nos señala que es un cambio en el ambiente de competencia, en el ambiente de largo plazo”.
Para asegurarse de que los efectos sean perdurables, la atención del regulador del sector está enfocada en asegurar que los cambios de incrementos en la oferta y baja en precios se mantengan a largo plazo.
A tres años de la reforma constitucional y a dos años de que América Móvil y Televisa fueran declarados agentes económicos preponderantes, ambas empresas mantienen más de 50% de participación en número de usuarios, suscriptores, audiencia, por el tráfico en sus redes o por la capacidad utilizada de las mismas.
Estrada señaló que posiblemente los efectos que se han tenido en los sectores regulados se deben a obligaciones asimétricas impuestas a dichas empresas de telecomunicaciones.
“Son medidas que eliminaron barreras a la entrada, como tarifas de interconexión, acceso a contenidos radiodifundidos, que claramente tienen un efecto competitivo, pero son asimétricas; es decir, no es que el mercado por sí mismo dio esos resultados, tuvo que haber una intervención de eliminación de barreras a la entrada por parte del Estado para que se diera un incremento a la competencia”, aclaró.
Esto lleva al regulador a tener mucho cuidado con la evaluación de las medidas, el fortalecimiento o remoción de ellas, señaló.
“Creo que se está dando un incremento sustantivo en la competencia, pero no necesariamente se mantendría en el largo plazo si el Estado deja de actuar como regulador del sector, porque hay características implícitas que nos dicen que si no se interviene mediante la eliminación de barreras a la entrada, podría ponerse esto en riesgo”, subrayó Estrada.
En contraste, Gabriel Contreras, presidente del IFT, mencionó que se observan importantes avances en la oferta y penetración de los servicios, competencia, precios, cobertura, calidad e inversiones.
“De junio de 2013, año en que se aprueba la reforma de telecomunicaciones, a diciembre de 2015, mientras que la inflación en México tuvo una tasa de crecimiento de 9.1%, los precios de telecomunicaciones disminuyeron 23.2%”, afirmó.
Contreras aseguró que el sector de telecomunicaciones contribuye cada vez más a la economía nacional.
“Si solo tomamos el último trimestre de 2015 o el primero de 2016, observamos que la participación de las telecomunicaciones en la economía nacional alcanza niveles históricos, lo que al mismo tiempo es reflejo de la importancia de este sector en la vida de los mexicanos”, subrayó.
