Refuerzan los controles contra la subvaluación

maria.saldana@eluniversal.com.mx

Para evitar la importación de telas, prendas de vestir y zapatos subvaluados, el Ejecutivo federal anunció que a partir del 1 de junio van a entrar en vigor nuevos controles.

Las secretarías de Hacienda y de Economía dieron a conocer la nueva metodología de cálculo de los precios estimados para la importación de esos productos, los cuales se van a definir con costos internacionales de insumos y de procesos productivos.

Se informó de la nueva clasificación para los artículos de los tres sectores industriales, de manera que se defina con mayor claridad cuando se trata de productos para niño, niña, jóvenes, hombres o mujeres.

El arancel de las telas permanece en 10%, de prendas de vestir entre 20% y 25%, y para calzado 20%.

La Canaive dijo que “es necesario extender los efectos de la fiscalización de precios estimados de las importaciones definitivas a las temporales”. Los gremios textil y de ropa confeccionada aseveraron que se incrementó 120% la importación temporal de prendas subvaluadas.

En el Diario Oficial de la Federación, la SHCP precisó que los nuevos referentes para definir los precios mínimos de importación de estos productos se van a hacer con base en parámetros internacionales.

La Secretaría de Economía publicó los cambios en los que desaparecen clasificaciones para calzado, textiles y confecciones, comprendidas en 67 fracciones arancelarias, y se crean o modifican más de 250.

“Se implementarán acciones para prevenir y combatir la subvaluación. Resulta necesario y urgente establecer un mecanismo que permita obtener mejor información de la importación de mercancías de los sectores textil y confección”, indicó.

Lo anterior se va a lograr mediante la creación y eliminación de fracciones arancelarias de los capítulos 52 al 63 de la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, detalló la SE.

A mediados de mayo, se espera que Hacienda anuncie el inicio de la verificación de los precios de importación de mil 142 fracciones arancelarias en las que se clasifican diversos productos, con la finalidad de medir cuál es el precio estimado, es decir, el monto mínimo al que debiera comprarse una mercancía considerando los costos de materias primas, para que en caso de que se declare una cifra menor se paguen los impuestos correspondientes.