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cartera@eluniversal.com.mx
El problema de la informalidad en el mercado laboral en México se puede fortalecer si hay una presión muy alta de la carga fiscal sobre los trabajadores que perciben salarios mínimos, advirtió la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Al presentar el “Panorama del mercado laboral 2015”, el economista del organismo, Paolo Falco, comentó que para evitarlo, se deben considerar interacciones entre los salarios mínimos, el sistema de impuestos y beneficios para mejorar la competitividad de las empresas.
En el documento la OCDE advirtió que aumentar el salario mínimo no es la solución al problema en la desigualdad en las percepciones salariales; se requiere una solución integral que incluya la parte fiscal, de esa manera mejorará la vida de los trabajadores y se reducirán los costos laborales para las empresas.
En videoconferencia desde París, Francia, Paolo Falco, destacó que México es el segundo país de la OCDE con el salario mínimo más bajo, con una carga fiscal importante.
“Los gravámenes sociales y los impuestos al trabajador pagados por los patrones a sus empleados con salarios mínimos, son más altos que para un trabajador con una salario medio o alto”, matizó.
Explicó que eso se debe a que el nivel absoluto de las contribuciones al seguro de enfermedad y maternidad, es el mismo y representa el porcentaje más alto para los trabajadores con las percepciones más bajas. Por lo que advirtió que es en ese nivel de salarios en donde está el mayor riesgo de que crezca la informalidad laboral.
Paolo Falco, estableció que si bien la tasa de desempleo en general es menor respecto al promedio de la OCDE, el trabajo en México es de baja calidad y con jornadas largas.
Otro problema es que el porcentaje de jóvenes que no trabaja y tampoco estudia es alto. Este grupo representa 22.4% de la población de 15 a 29 años de edad, frente a 14% del promedio en los países de la OCDE.
Además, México es de los que menos gasta en políticas activas de empleos, y la calidad del trabajo es de las más bajas que se agrava con la inseguridad laboral de las más altas, entendida como el riesgo de desempleo o paga insuficiente para los trabajadores con mínimas capacidades.
En el informe presentado, se llega a la conclusión que para resolver los problemas en el mercado laboral que enfrentan los diferentes países, es importante tomar en cuenta que aumentar los salarios para los trabajadores que ganan menos, tendrá una contribución limitada en la lucha contra la pobreza o para aumentar la calidad del empleo.
Sobe todo cuando es una medida aislada, debe ser una política integral y coordinada con la parte fiscal para que se traduzca en remuneración que se refleje en la mejoría de los hogares de los trabajadores y reduzca los costos laborales para las empresas.
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