Autos para los “nativos digitales"

Nissan prepara el camino para satisfacer las necesidades de los “nativos digitales”, una nueva generación de personas que desde pequeños crecen y conviven con avances tecnológicos significativos e ingresan a un universo lleno de innovaciones enfocadas a la movilidad.

Teatro for Dayz es el concepto que servirá como un lienzo en blanco  para esta generación que desea compartir sus experiencias con el mundo exterior. Cuando el auto  se encuentre en modo Drive, los medidores, controles y mapas aparecerán en un panel de instrumentos completamente blanco.

Al estar estacionado, el modelo se transforma en un dispositivo totalmente nuevo, todo el interior, empezando por el panel de instrumentos, se convierte en una visualización en vivo.

Los “nativos compartidos” pueden cambiar el diseño interior del auto igualando el look de la temporada, el clima, o simplemente el ambiente del día. Algunos tienen la opción de compartir algunas imágenes de su preferencia con sus amigos; otros pueden decorar para una fiesta en línea y compartir el momento.

El exterior de Teatro for Dayz sirve también como un lienzo para las ideas. Está muy bien equipado con pantallas LED que permiten aún más la autoexpresión. Cualquier experiencia en, o alrededor del automóvil, se puede compartir de manera instantánea a través de una cámara a bordo. Al mismo tiempo, la batería eléctrica del vehículo mantiene  a los smartphones y a todos los dispositivos completamente cargados.

“En primer lugar, esta generación tiende a mirar más allá del papel básico del vehículo como medio de transporte. Quieren que éste sea una herramienta versátil para la creatividad, como lo es un teléfono. Esto es diferente a personalizar un vehículo. Es más bien la capacidad de modificar un auto para adecuarse a su estado de ánimo”, dijo Hidemi Sasaki, gerente general de Planeación de Producto para Nissan.

La interfaz de Teatro for Dayz se basa en la libertad. Cuando el vehículo no está en modo Drive, todo lo que el conductor observa es un volante, un acelerador y pedales. Conforme la información se enciende en el panel de instrumentos, el conductor puede ajustar libremente el tamaño, la posición de los niveles y los indicadores, así como los datos de navegación en la pantalla. Incluso lo que no quiera ver, se puede esconder.

El interior blanco sugiere infinitas posibilidades de visualización. Mientras la tecnología evoluciona y los “nativos compartidos” contribuyen con ideas a través de la retroalimentación, las posibilidades de utilizar el interior como un teatro para  esta generación no tienen fin.