Acapulco.— Han pasado casi cinco años desde que David Ferrer ocupó el sitio tres de la clasificación mundial.

Hoy, instalado en el sitio 38, el tetracampeón del Abierto Mexicano reflexiona sobre el rumbo que ha tomado su carrera.

“Sin duda todos queremos estar en el mejor lugar posible del ranking, pero también acepto que son etapas y quizá no me toca estar entre los primeros”, comentó.

Con 35 años de edad y 27 títulos en su carrera, Ferrer se enfoca en cada torneo sin pensar demasiado en el futuro. Es por ello que conseguir un quinto Guaje de Plata en Acapulco no es prioridad; disfrutar de una buena semana de tenis, sí.

“Me lo tomo con calma, por lo pronto pienso en mi primer partido y ya después veré como me responde el cuerpo el resto del torneo”, comentó.

David es uno de los consentidos en el puerto; su carisma y sencillez lo han llevado a conquistar el corazón de los guerrerenses quienes siempre lo reciben con especial aprecio.

“Es una semana muy bonita para mí, me hacen sentir como en casa”.

Aunque el español pensó en jugar en Europa, al final decidió acudir a Acapulco.

“El torneo ya está entre los grandes del mundo así que cuando me invitaron no dudé en aceptar. Me gustaría volverlo a ganar, pero con Rafa Nadal aquí va a ser complicado”.

“Disfruto cada juego y he aprendido a valorar tanto las victorias como las derrotas”.

Ferrer debuta hoy ante Andrey Rublev, al que sólo se ha enfrentado una vez, con saldo a favor del ruso.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses