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Con un penalti muy discutido, el Pachuca ganó (0-1) a domicilio por primera vez en el Guardianes 2020 y lo hizo a costa del Puebla, que hiló su segunda derrota en el torneo.
Como había sido en las jornadas previas, los camoteros cedieron la posesión desde el comienzo y, aunque los Tuzos tardaron en hallar profundidad, no despreciaron la pelota.
Temprano en el juego, La Franja cambió la iniciativa por la que, su técnico considera, es su mayor virtud: la defensa y, si bien aguantaron el cero la primera mitad, una polémica jugada en el segundo tiempo puso la historia en su contra.
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15 minutos después de iniciado el complemento, el canterano Erick Sánchez tiró un brillante sombrero sobre Néstor Vidrio y, ya dentro del área, se dejó caer; sin embargo, la cercanía con el cuerpo del zaguero engañó a Fernando Guerrero, quien marcó penalti y, aun con el VAR a su disposición, no cambió su decisión.
Ismael Sosa, quien había ingresado de cambio cinco minutos antes, tomó el balón y golpeó cruzado para marcar su segundo gol del certamen. Nicolás Vikonis adivinó el lugar, pero el balón le pasó por debajo.
A partir de entonces, Juan Reynoso buscó que sus dirigidos tomaran la esférica; por lapsos, así fue, pero el Pachuca ya estaba asentado y se las arregló para salir victorioso del Cuauhtémoc.
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