ramon.trevino@clabsa.com.mx

Los primeros partidos del Cruz Azul provocaron una mala impresión. Sin ganar, los cementeros lucieron chatos en el ataque y vulnerables. Resaltó la falta de idea y de confianza.

La victoria frente a los Tigres fue una recarga de energía. Jesús Corona reconoció que las expectativas para La Máquina eran mayores, en comparación con el arranque del Apertura 2018, torneo en el que terminó líder y llegó a la final.

El portero, de 37 años de edad, reconoció que hubo “un bajón” después de perder la final contra el América. Una pastilla muy difícil de tragar, además del poco tiempo entre torneos.

El Cruz Azul tuvo 10 días de descanso antes de iniciar los trabajos previos al Clausura 2019. El golpe motivacional de las Águilas y el calendario apretado desequilibró la marcha de La Máquina.

“Se tuvieron que analizar las cosas; era cuestión de tiempo [ganar]”, explicó Chuy.

“Nos vino muy bien, porque nos estancábamos en la tabla. Necesitamos mantener este nivel de juego, en lo individual y en lo colectivo”, agregó.

Con todo y la salida de Iván Marcone de La Noria, llegaron nuevos cementeros, como Jonathan Rodríguez, Orbelín Pineda y, el más reciente, Stephen Eustáquio.

Pedro Caixinha reforzó lo que él sentía que faltaba, para no permitir lo que sucedió el 16 de diciembre pasado en el Estadio Azteca.

“Demostramos la calidad que tiene el Cruz Azul. Tenemos un gran plantel, con una base importante del certamen pasado, y con incorporaciones de gran peso”, agregó el tres veces mundialista.

“Todos hacen un gran desgaste”, opinó el líder cementero. “Desde la delantera, mediocampistas y defensa. Es un trabajo en conjunto que nos beneficia a todos. A partir de ahí, nos haremos más fuertes”.

El siguiente paso para que La Máquina no tenga irregularidades durante el semestre, es encontrar un ritmo de juego, porque no tuvieron el tiempo para una pretemporada, contrario al resto de los equipos de la Liga MX.

La Máquina arrancó tarde su marcha.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses