El año no comenzó bien para los directivos de la NFL, al conocerse la pérdida de audiencia de televisión durante la temporada regular 2017 por segundo año consecutivo.

De acuerdo con la información ofrecida por la compañía especializada Nielsen, la audiencia de televisión de la Liga bajó un 9.7 por ciento durante la pasada campaña regular.

La información confirma los comentarios que hizo el presidente Donald Trump con relación a la merma en el apoyo y popularidad que sufría la NFL.

Los datos ofrecidos por Nielsen muestran que un partido típico perdió la audiencia de 1.6 millones de personas, en comparación con la temporada regular de 2016 al darse 14.9 millones en 2017, mientras que el año anterior fueron 16.5.

La pérdida ocurre luego de que la NFL tenía la esperanza de acabar con la baja del 8 por ciento en la audiencia de la temporada pasada al experimentar con comerciales de televisión y tratando de darle mayor rapidez al juego.

Los directivos de la organización también argumentaron la pérdida de audiencia de televisión sufrida en 2016 debido a la celebración de las elecciones presidenciales. Sin embargo, este año la NFL se tuvo que plantear el reto del enfado de los aficionados con las protestas constantes de algunos jugadores durante la interpretación del himno nacional, una acción que provocó un enfrentamiento de la liga con el primer mandatario, quien adelantó lo que ahora ha sido confirmado por Nielsen.

Aunque también se han dado otros factores, como la dispersión de la competencia con partidos programados los jueves por la noche, que fueron transmitidos por las cadenas NFL Network, CBS, NBC y Amazon Prime.

El programa NFL RedZone también podría ser factor para alejar a los aficionados de ver los partidos en CBS y Fox.

La cadena propia de la NFL Network y DirecTV, que transmiten versiones separadas del programa que presenta acciones en vivo de distintos juegos, nunca han compartido sus cifras de audiencia.

Los directivos de la NFL aseguran que el fenómeno de la pérdida de audiencia no es algo que afecte sólo a su producto, sino que es la tendencia que ha surgido entre los telespectadores, que ahora ven menos televisión y solicitan menos las suscripciones por cable.

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