Vuelven los Breitling de antes de la mano del Super Chronomat. Mejor dicho, los Breitling de antes de Georges Kern: relojes técnicos de grandes dimensiones y de clara vocación aérea. Una de las decisiones más trascendentales que tomó el directivo alemán cuando tomó las riendas de Breitling en 2017 fue dotar a la firma de una imagen más global y generalista. Conscientes del estrecho nicho de mercado que suponen los relojes de piloto, el equipo de Kern ha querido equilibrar el catalogo de Breitling dando importancia a otros segmentos como los modelos de submarinismo (Kern ha destacado varias veces que Superocean es la colección más vendida del catálogo); los clásicos, con la renacida Premier, y casual, representada por el Aviator 8. La herencia aviadora de la marca se ha centrado en la recuperación de iconos de Breitling como Navitimer y Chronomat, siempre con una marcada vocación purista de fidelidad a los diseños originales.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

¿Dónde quedaba entonces esa faceta tan radical de Breitling de ofrecer potentes instrumentos de aviación? Activa, aunque en un segundo plano. Hace dos años la firma nos presentó un poderoso Super Avenger Chronograph con caja de acero de 48 milímetros, muy acorde con el espíritu de la ‘antigua’ Breitling. La oferta se completa ahora con un reloj de nueva creación que sin duda encantará a los seguidores de la vieja escuela. Les presentamos el flamante Super Chronomat.

La vuelta de un icono

Hablábamos antes del Chronomat, sin duda el reloj más conocido de Breitling, con permiso del Navitimer. Lanzado en 1984, Chronomat representó el resurgir de Breitling después de la aguda crisis del cuarzo que casi acaba con esta firma que cumplía en aquel momento cien años de existencia. Chronomat era un instrumento puro de aviación que ayudó a redefinir los códigos de la relojería deportiva de aquel momento. Reeditado el pasado año, el equipo de diseño de Breitling acertó de lleno al recuperar la imagen de aquel primer Chronomat, incluyendo su característico brazalete Rouleaux, realizado con más de cien componentes. El nuevo Chronomat fue uno de los ejemplos más evidentes de la vuelta de la estética de los años ochenta al primer plano relojero. Le acompañaron en la tendencia otras reediciones como el Constellation de Omega o el Classic Fusion de Hublot.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

Ahora llega el turno del Super Chronomat, una increíble vuelta de tuerca al icono aéreo de Breitling, con una serie de interesantes propuestas técnicas y estéticas. Un primer apunte: el Super Chronomat es menos grande de lo que parece. Tiene un diámetro de 44 milímetros, apenas dos más que el Chronomat habitual. La sensación de mayor tamaño viene por el sobredimensionado de los elementos externos. Los pulsadores vienen ahora acompañados de protectores atornillados. Mención especial merece el bisel, muchos más grueso y que, por primera vez en la historia de la colección, viene acompañado de unas placas de cerámica, ocho en total. El resultado es un reloj que no pasa desapercibido en la muñeca, pero sin necesidad de irse a diámetros imposibles, como los 48 del antes mencionado Super Avenger Chronograph.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

El Super Chronomat también nos depara sorpresas en el apartado mecánico. Por supuesto, el reloj se presenta en versión cronógrafo, con el reconocido calibre B01 de elaboración propia. Sus características son bien conocidas: robusto y fiable, su reserva de marcha llega hasta las 70 horas, cuenta con rueda de pilares, embrague vertical y certificado oficial COSC. Más sorprendente ha sido la elección del segundo mecanismo para completar la línea. Lo encontramos en la versión Four-Year Calendar.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

El Calibre 13 no es desconocido para los seguidores de Breitling. Hace años ya lo encontramos en otras referencias de la casa como el Navitimer 1461. El Calibre 13 combina la función cronógrafo con un interesante módulo de calendario que, sin ser perpetuo, únicamente requiere de una corrección de fecha cada cuatro años. Las indicaciones se completan con la ventana de fase de luna. Es evidente el deseo de sus responsables de usar este Calibre 13 para dar un mayor empaque al nuevo Super Chronomat, aunque se corre el riesgo de perder el componente deportivo puro de la versión solo cronógrafo. En cualquier caso, una valiente decisión la de incluirlo en la oferta del nuevo modelo que sin duda apreciarán los seguidores más veteranos de Breitling.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

Por cierto, un detalle de acabado convertido ya en norma desde que el equipo de Kern asumió la dirección de Breitling. El fondo del Breitling Super Chronomat B01 es transparente y permite ver el acabado de su movimiento manufactura. No es el caso del Calibre 13, razón por la cual el fondo del Super Chronomat 44 Four-Year Calendar es macizo de acero.

Acero o caucho que parece acero

El Super Chronomat acaba de presentarse con una surtida variedad de versiones, dependiendo del movimiento. Además de los acabados de caja, la principal diferencia estriba en el material del brazalete. Este lo podemos encontrar en el acabado Rouleaux que recuperó Breitling el año pasado o en versión caucho. Estos últimos destacan por su nuevo diseño que reproduce las formas del citado Rouleaux. Es una correa ligera, muy flexible, que se adapta perfectamente a la forma de la muñeca. La referencia con caja de oro rosa, con el movimiento cronógrafo B01, está disponible con esta correa de caucho. Una decisión comercial para que el precio del reloj no se dispare, aunque Breitling abre la opción para optar por el Rouleaux, esta vez de oro rosa.

Breitling, campeón en pesos pesados
Breitling, campeón en pesos pesados

Aunque ha sido la versión toda en acero del Breitling Super Chronomat B01 44 la referencia que más nos ha llamado la atención. Aquí los diseñadores han tenido la feliz idea de recuperar el modulo UTC dentro del brazalete Rouleaux. Seguro que los seguidores más veteranos de Breitling sabemos a cuál nos referimos.

La firma desarrolló este módulo en los años ochenta como recurso para dotar a sus relojes de un indicador de segundo huso horario. Es, en efecto, un mecanismo independiente de cuarzo ultrafino que cuenta además con su propia corona. Acompañado del brazalete Rouleaux, el módulo UTC no solo es un componente bastante práctico, sino que aporta al reloj una estética ochentera acorde con el espíritu de la colección. Todo un acierto que nos demuestra cómo Kern tiene muy presentes todos los códigos de la marca.

FICHA TÉCNICA
BREITLING SUPER CHRONOMAT B01 44
    

MOVIMIENTO:

Calibre automático B01 con 70 horas de reserva de marcha.

FUNCIÓN:

Cronógrafo, fecha.

CAJA:

Acero 44 mm. Hermeticidad 200 m.

CARÁTULA:

Negra con contadores en contraste plateado. Agujas o índices luminiscentes con Super-LumiNova.

CORREA:

Acero, módulo UTC con movimiento independiente de cuarzo, cierre desplegable.

PRECIO:

10,500 USD

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