¿Cómo prevenir el dolor en las rodillas? Esto dicen los expertos

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Los ruidos articulares, como chasquidos o crujidos, son comunes en personas de todas las edades que no presentan ningún trastorno articular; sin embargo, también pueden producirse por problemas específicos en las articulaciones, algún tipo de lesión o enfermedad, sobre todo si se acompaña de dolor.

Por ejemplo, la rótula puede crepitar si está lesionada por la artrosis, y la mandíbula puede chasquear en caso de trastorno de la articulación temporomandibular, según Alexandra Villa-Forte, médica de Cleveland Clinic.

En muchos casos, suelen producirse al agacharse, al levantarse de una silla o bajar unas escaleras. Aunque este crujido de las articulaciones no sucede en todas las personas de la misma forma, es esencial prestar atención a estos síntomas, ya que en ocasiones pueden indicar algún problema de salud, especialmente en las rodillas.

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Es importante reconocer que la rodilla está compuesta por varias estructuras, incluidos tendones, músculos y meniscos, así como el líquido sinovial que actúa como lubricante y disminuye la fricción sobre el hueso. Para prevenir el dolor de rodilla y el desarrollo de problemas articulares, el Instituto Mayo Clinic ofrece algunas sugerencias:

Mantener un peso adecuado es fundamental, ya que el exceso de peso implica presión adicional sobre las articulaciones y aumenta el riesgo de lesiones y artrosis.
Realizar calentamiento antes de hacer ejercicio ayuda a preparar los músculos para las exigencias del deporte y reduce el riesgo de lesiones.
Usar la mejor técnica y patrones de movimiento correctos en el deporte o actividad física es esencial para prevenir lesiones. Las clases con un profesional pueden ser útiles en este sentido.
Fortalecer los cuádriceps y músculos isquiotibiales (ubicados en la parte delantera y trasera de los muslos) es importante para evitar debilidad muscular y lesiones en la rodilla. Además, el entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad ayuda a que los músculos que rodean las rodillas trabajen juntos con más eficacia.

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El Instituto Mayo Clinic ha identificado las principales causas de los ruidos o, en su defecto, del dolor en las rodillas, que incluyen lesiones como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, la rotura de ligamentos, así como afecciones médicas como la artritis, la gota y las infecciones, entre otras.

La rodilla, debido a su complejidad y a la presión y carga a la que está sometida, es más vulnerable a las lesiones, según la doctora Mercè Torra, del área de rehabilitación del Hospital Universitario MútuaTerrassa (Barcelona). Es importante cuidar adecuadamente las articulaciones para prevenir problemas y evitar dolor y chasquidos frecuentes.

La rodilla está compuesta por tres articulaciones: dos femorotibiales y una femoropatelar. Los crujidos pueden estar provocados por algún tipo de problema en la articulación femoropatelar, que se forma entre el fémur y la rótula.

Esta articulación facilita los movimientos de extensión y flexión de la rodilla, actuando como una especie de polea mecánica para dar más fuerza al cuádriceps, que permite extender la rodilla y contribuye a subir y bajar escaleras o levantarse de una silla, además de mantener una postura estable y favorecer un ciclo de marcha adecuado.