La decisión de la calificadora de deuda Fitch Ratings, de ubicar de estable a negativa la actual calidad crediticia de Petróleos Mexicanos, lo que equivale a la antesala de la degradación, levantó una espesa polémica sobre si se trata de condenar a priori la estrategia del nuevo gobierno o simplemente la respuesta al diagnóstico actual sobre la salud de la empresa productiva del Estado

Sin proyecto ejecutivo al calce aún, la intención del nuevo gobierno de fusionar a Nacional Financiera y al Banco Nacional de Comercio Exterior ha levantado una espesa polvareda en cuyo marco se coloca un amago de rebelión sindical, en paralelo a opiniones técnicas que apuntan a un posible quiebre conjunto