Si Lewis hubiera ganado su octavo campeonato, seguramente veríamos sus perfiles de redes sociales celebrando al —por fin— mejor piloto de la historia de la F1, superando la marca de siete que ostenta junto a Michael Schumacher. Lo habríamos visto también alzar ese título en la gala de la FIA, donde seguramente estarían presentes Max Verstappen y Red Bull, así como las postales navideñas junto a su perro Roscoe