Saber fabular es obligatorio para todo periodismo que quiere influir a su sociedad. Y reconocer la fábula dentro de la que uno vive es obligatorio para cada persona que aspira a ser libre.

El presidente que ganó bajel lema No mentir, no robar y no traicionar tiene que decidir si llevará a mAlito ante la Justicia o lo dejará flotar como a un aliado distante