A través de una misiva, leída por su abogado principal el miércoles, Rousseff dijo que ella es honesta y prometió luchar para culminar su mandato, que termina a fines del 2018; se prevé que la decisión final sobre su caso se dé después de los Juego Olímpicos de Río

La presidenta se hunde en un mar de acusaciones, descontento popular y fuga de aliados por sus promesas incumplidas y los problemas financieros. Sus defensores alegan que no incurrió en delito alguno y tachan de golpista a la oposición, que defiende el impeachment como remedio institucional