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Saltarse un importante paso en la rehabilitación provocó que Juan Carlos Osorio perdiera a una pieza clave de cara a la XXI Copa del Mundo, porque —según una investigación realizada por EL UNIVERSAL DeportesNéstor Araujo podría haber estado listo para jugar en Rusia 2018.

El defensa central del Santos Laguna sufrió una lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda en el amistoso del 27 de marzo, frente a Croacia, en el estadio AT&T de Arlington, Texas. En un principio, las expectativas de que estuviera recuperado para el máximo evento futbolístico del orbe eran muy positivas, pero todo cambió después de que se dio la lista de 28 convocados por el estratega colombiano, la cual incluía al canterano del Cruz Azul.

Pese a que fue sometido a una intervención quirúrgica, todo parecía marchar en orden para recuperarse. El primer diagnóstico de su recuperación contemplaba tres semanas; incluso, se manejó la posibilidad de que reapareciera en semifinales, si los Guerreros llegaban a esa instancia. Al final, el equipo dirigido por Robert Dante Siboldi alcanzó su sexto título de Liga, pero el tapatío no regresó a la actividad durante el semestre.

La razón, según varios especialistas consultados por el Gran Diario de México, quienes prefirieron el anonimato para no tener problemas, es que la rehabilitación no fue hecha de manera adecuada.

El problema de origen fue resuelto con la intervención quirúrgica que le practicó el doctor Arturo Almazán, quien goza de gran prestigio en este tipo de situaciones. Las complicaciones vinieron en la siguiente etapa, que estuvo bajo la supervisión del Santos Laguna, en especial, del kinesiólogo Pablo Barrionuevo, quien labora en la institución desde 2015.

Fue entonces que Araujo padeció tendinitis, lo que le privó de jugar su primera Copa del Mundo.

“Cuando se empieza la rehabilitación con un paciente, se tiene que trabajar la fuerza del uno al 10. En un deportista, el trabajo del uno al cinco es muy rápido: generar contracción frente a cierta resistencia. Ellos lo hacen en tres días y el resto de la gente lo conseguiría en tres semanas”, revela una de las fuentes consultadas. El tema es cuando obvian esa parte, que fue lo sucedido con Néstor, porque empezaron a trabajar del seis al 10. Se saltaron la primera parte y no afinaron esa fuerza inicial del músculo, lo pusieron a trabajar como si no estuviera en recuperación. Iniciaron con pesas, sentadillas, desplantes, arranques, brincos, en un músculo que no está tan fuerte para hacer todo eso”.

“Cuando un músculo no está fuerte y lo exiges, se desarrolla tendinitis, porque el tendón tiene como función unir al músculo con el hueso y cuando el músculo se fatiga por no tener la suficiente fuerza, el tendón le ayuda a generar este movimiento, pero como no está diseñado para eso, se irrita e inflama”, agregó otra fuente.

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