Los mexicanos que quieran vivir en carne propia la alegría de los actuales Juegos Panamericanos, lo pueden hacer de muchas formas y una de ellas es adquirir los uniformes de nuestro equipo panamericano que compite en Lima 2019, lo que pueden hacer en las tiendas de la marca, que están ubicadas en Plaza Carso y Paseo Interlomas.

Lo anterior, no lo digo como un promocional que los invite a ir a las tiendas ni mucho menos, eso ya es una determinación propia; en realidad lo hago, sobre la base del sentimiento que me lleva el ser mexicano, el amor por mi bandera, pero, sobre todo, ese sentido de pertenencia que cada ciudadano en el país debería sentir al ver a nuestros atletas que dejan todo por la nación que los vio nacer.

Y lo que aquí escribo no es algo que la gente no haya hecho antes, es más, muchos de nosotros lo aplicamos con la camiseta de la Selección Nacional de Futbol. En los mundiales, juegos de eliminatoria y hasta amistosos de esos que llaman “moleros”, miles y miles adquirimos la playera, la vestimos con orgullo. ¿Por qué no pensar hacer lo mismo con el uniforme de la delegación tricolor que busca la mejor actuación histórica fuera de nuestro país? ¿Acaso no representan también a México?

El deporte es un cúmulo de acciones y personas que viven y vibran en torno a él, donde se encuentran empresas apasionadas que hacen bellas prendas como las que hoy yo puedo portar, elección que no sucede en muchas naciones y debemos aprovechar; de destacar que allí, en ese mundo de acción también se encuentran jueces, entrenadores, preparadores físicos, médicos, fisioterapeutas, psicólogos y políticos deportivos, que dejan todo para que nuestros atletas den sus mejores resultados.

Esa unión de profesionales y los deportistas que hoy nos representan con grandes honores, es lo que debería motivarnos a trabajar todos los días por un mejor país, a determinar y saber que cada acción que hacemos minuto a minuto tiene un impacto, ya sea positivo o negativo en nuestra patria y por supuesto que con estos argumentos deberíamos sentir la pasión que posee cada deportista cuando alcanza el podio en la cita continental.

Todo esto que hoy les quiero decir, es solamente para cumplir un objetivo, que es: “…Ayudar a la sociedad, mi sociedad, a transformarnos en lo mejor que somos, con la misma motivación, dedicación y disciplina que poseen quienes hoy nos representan en Lima, Perú…”

A esta reflexión a la cual los invito hoy, se debe a la admiración que me llevó el notar que una empresa extranjera, que, por supuesto trabaja por generar empleo y ganancias, además, se empeña por crear los mejores diseños, las más extraordinarios vestuarios, pero sobre todo despertando siempre el sentir que debemos tener por nuestra patria y nuestra bandera.

Hoy quiero aprovechar para darle las gracias a la compañía que ha creído en México, en sus gentes, en sus deportistas y sobre todo en la confianza que nos tienen como nación, del saber que esa increíble marca estará muchas veces en el podio Panamericano. Gracias por creer en nosotros, más de lo que nosotros mismos creemos en nuestra gente.


Profesor

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