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El reloj marcaba las 19:30 horas. Era el 9 de noviembre de 2017.

El PRI, junto con sus aliados, PVEM y NA, tenía el poder en la Cámara de Diputados, pues entre los tres tenían 253 legisladores, es decir, la mayoría absoluta y con la posibilidad de aprobar, por ellos mismos, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018.

Aquel día, se aprobó en menos de 24 horas el Presupuesto de Egresos de la Federación para el último año de la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto.

El entonces diputado de Morena, que solamente tenía 50 legisladores, Rodrigo Abdala, subió a la máxima tribuna del país y dijo que el dictamen no podía, sino llevar el sello de la casa: el atropello, la simulación y el engaño.

“En un tiempo digno de récord Guinness, aprobaron en comisión este dictamen de una forma tan atropellada que ni siquiera dieron tiempo de registrar en forma nuestros votos en contra”, argumentó Rodrigo Abdala, quien hoy es superdelegado del gobierno federal en Puebla.

Ayer, a un día de Navidad, Morena por sí solo y sin aliados, le alcanzaba para aprobar el Presupuesto de Egresos para el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador con sus 255 diputados federales. Ahora, el actual coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, René Juárez, dio una conferencia de prensa junto a sus 46 diputados federales y argumentó que votarían en contra del presupuesto 2019 y acusó que carece de legitimidad porque violó el proceso legislativo, fue construido, ajustado y dictaminado por la Secretaría de Hacienda.

Pero al cuestionarle por qué la queja por el procedimiento, si cuando el PRI era gobierno hacían lo mismo, respondió: “Primero, nunca violentamos los procesos parlamentarios; segundo, construíamos consensos; los escuchábamos (…) había diálogo democrático y no andábamos humillando a nadie, ni traíamos a los presidentes municipales deambulando, había respeto, hoy ni siquiera ha habido eso, ahí hay algunas diferencias que nos marcan de la Cuarta Transformación”.

Un diputado federal de Morena que pasaba por la zona, compartía: “¡Bienvenidos a la oposición!”. La aprobación del Presupuesto de Egresos de López Obrador también se avaló en menos de 24 horas, la diferencia es el partido en el gobierno y los protagonistas, pero el procedimiento es el mismo.

El PAN no estuvo ajeno al reclamo por la premura: “A mí me extraña mucho presidente [Alfonso Ramírez Cuéllar], que se olvide usted de donde viene, hace 12 años estaba usted encabezando la lucha de los que están allá afuera, de campesinos pidiendo mayor presupuesto, hoy ni los escuchan”. Agregó: “A mí me encantaría saber cuál es su coeficiente intelectual [Marco Andrade] para entender cómo tan rápido hizo usted un análisis tan exhaustivo de un presupuesto que acaban de entregar”.

Armando Tejeda (PAN) lanzó: “¿Qué les vamos a contestar a los presidentes municipales, a los gobernadores, a las asociaciones? ¿Qué nos valió madre? O sea que no tuvimos ni siquiera la desfachatez de que tuviéramos un dictamen en la comisión para ver cuántos son y qué pedían. ¿Eso es lo que vamos a hacer? No, esta no es la Cuarta Transformación. No, esto no es lo que queremos, y sí, estamos encabronados y todo el pueblo de México lo está por lo que están haciendo”.

El partido en el gobierno dejó que la oposición presentara sus más de 400 reservas; sin embargo, al cierre de esta edición, todas fueron rechazadas.

El debate se preveía para concluir en las primeras horas de la Navidad. Y así empieza la Cuarta Transformación con 5.8 billones de pesos para gastar en el 2019.

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