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El que el gobierno mexicano autorice, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de migrantes provenientes de Estados Unidos, no significa que México vaya a ser “un tercer país seguro”, informó Marcelo Ebrard Casaubon, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien adelantó que será el lunes cuando se den más detalles de la postura que el país adoptará en ese tema.

“Cuando hay un tercer país seguro es un tratado entre dos países, como, por ejemplo, Estados Unidos y Canadá. En este caso estamos hablando de una medida implementada por Estados Unidos de conformidad a su ley, no se plantea la firma de un tratado o de un acuerdo, en donde México acepte ser tercer Estado seguro. En un tratado nosotros diríamos: ‘No aceptamos ese tratado’, como saben perfectamente bien, México no aceptaría, porque se los hemos dicho en muchas ocasiones. Entonces, ni hemos firmado un tratado, ni lo vamos a hacer, ni se va a hacer todo el procedimiento de asilo en México”.

En Palacio Nacional, el canciller indicó que lo que el jueves se dio a conocer es una postura del gobierno mexicano por razones humanitarias, porque “no es la posición de México deportar a esas personas. Si así lo fuere, pues entonces todos los centroamericanos que están en la frontera habrían sido ya deportados.

“Nos ha pedido el señor Presidente, porque esto es una primera posición, que el día lunes trabajemos, tanto en la SRE como, desde luego, en la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración y las autoridades correspondientes, para dar a conocer en detalle la postura que México va a adoptar en función de esta aplicación, con las consideraciones humanitarias y de derecho que corresponden”.

Esperan respuesta. En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que en Tijuana, Baja California, se encuentran 4 mil centroamericanos integrantes de las caravanas migrantes, esperando a resolver su situación migratoria.

Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, detalló que la presencia de la caravana migrante, particularmente en Tijuana y en Mexicali, ha venido disminuyendo de manera significativa “por gente que ha regresado de manera voluntaria, gente que ha intentado cruzar y que ha sido retenida en Estados Unidos y gente que se ha dispersado hacia otros lugares del país”.

Sin embargo, consideró que habrá cambios en los flujos migratorios el próximo año, particularmente debido a los proyectos de inversión que el gobierno tiene en el sureste del país.

Encinas aseguró que se tienen acumuladas, desde el gobierno anterior, 28 mil solicitudes de refugio.

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