Érick Rodríguez, de 15 años, no deja de observar su celular. Su dedo índice de la mano izquierda mueve con agilidad la pantalla para leer los posts que sus amigos escriben en Facebook. Segundos después, abre su cuenta de Twitter para revisar los tuits que han puesto sus conocidos en la red social, la cual deja por un momento para atender un mensaje que le han escrito en WhatsApp.
“Desde que tenía 10 años hice mi cuenta de Facebook, creo que cuando iba en segundo o tercero de primaria. Era algo normal, porque todos mis amigos la tenían. Ya llevo como seis años con ella”, comenta mientras guarda un momento su dispositivo digital.
Señala que para él estar “conectado” permanentemente es una herramienta para estar en comunicación con su familia y amigos, además de que “con las redes sociales es más fácil estar informado. Mi generación ha sabido adaptarse muy bie n a estas herramientas, porque es más fácil estar comunicado e informado de las cosas que pasan”.
Comenta que antes las generaciones “eran más cerradas, más conservadoras. Se ve con la tecnología. Por ejemplo, mi mamá se niega a avanzar, [a tratar] con aparatos nuevos. Le cuesta mucho saber cómo funcionan las nuevas cafeteras, no sabe utilizarlas. Le digo que es lo más sencillo del mundo. Se niega a adaptarse”.
El aborto tendría que ser una opción. Entre risas, su novia, Dannia, también estudiante de bachillerato, afirma que la población mexicana debe ser más abierta a temas como el derecho a que las mujeres decidan qué hacer con su cuerpo.
La joven señala que el Estado debería ofrecer la opción de poder abortar a aquellas mujeres que hayan sufrido una violación, que no tengan los recursos económicos para mantener un bebé o sea un riesgo a su salud.
Al igual que Érick, señala que es parte de una generación que cuenta con amplias ventajas para desarrollarse profesionalmente, sobre todo con las nuevas herramientas digitales, “pero ya es de cada quien utilizarlas y echarle ganas. Uno es el que debe ser el principal motor para salir adelante, y más en el mundo tecnológico en el que estamos”.
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