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Cada día en México 33 personas se infectan de VIH, de acuerdo con reportes del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida).
Patricia Uribe, directora de Censida, detalló que las cifras de la institución que preside revelan que cada año hay 12 mil nuevos casos de personas; 97% lo hace a través de relaciones sexuales, 0.6% son usuarios de drogas intravenosas y 0.6% son contagios vía transversal o perinatal. Para Nicole Finkelstein, directora de AIDS Healthcare Foundation (AHF) México, los 12 mil casos anuales y las más de 4 mil muertes se ubican en el mismo rango que hace 20 años, lo que significa que la epidemia no ha sido controlada.
Los focos rojos se encienden porque de las 144 mil 223 personas contagiadas, 76 mil 10 tienen sida y 68 mil 213 viven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. “No deberían existir casos con sida, si es que todos los pacientes toman su antirretroviral. Muchas personas con VIH no tienen acceso a medicamentos”. Respecto a los nuevos contagios, considera que el tema del virus ha sido olvidado.
Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, este año el lema es “mi salud, mi derecho” y México enfrenta grandes retos. El primero tiene que ver con la mortalidad: en 1995 se reportaron 4 mil 36 defunciones, mientras que en 2015 se alcanzaron 4 mil 756. Además, el país no ha logrado erradicar el contagio vía perinatal. Patricia Uribe, directora del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), lamenta que aún el año pasado hayan nacido 92 bebés con el padecimiento porque las madres no sabían que estaban infectadas. “En 2016 tuvimos 92 casos de VIH perinatal. Al empezar la administración hubo 131”.
En otro apartado se encuentra el desabasto. Uribe afirma que en la Secretaría de Salud (Ssa) no han tenido casos. Lo que falla es la logística en alguna entidad federativa, dice. “La medicina está en el almacén central y no se encuentra disponible cuando el paciente va por él a la unidad”. Pide a los enfermos que no reciban sus fármacos que lo notifiquen a Censida. Recuerda que los antirretrovirales se compran con recursos patrimoniales, “es un fideicomiso. El centro no ha tenido reducción de presupuesto”.
Finkelstein no coincide. Argumenta que años atrás se desempeñó como directora del Fondo de Gastos Catastróficos y aunque hay un presupuesto de más de 3 mil millones de pesos destinado al programa de VIH, es insuficiente. “Censida se deslinda. No da seguimiento”. Otro problema es que en su mayoría se compran fármacos de patente. Puso como ejemplo el caso del Truvada, que dura 28 días. En su versión genérica cuesta 600 pesos y el de patente está en 2 mil 500.
Una recomendación más es la detección. Uribe menciona que una de cada tres personas desconoce que está infectada, “es un gran reto, disminuir la brecha de las personas que tienen VIH y deben ser identificadas”.
La meta internacional es que solamente 20% de personas sean diagnosticadas tardíamente, en México el porcentaje es de 37%. “¿Cómo?, con pruebas rápidas”. Expresa que en el mayor porcentaje de contagios se da en jóvenes de entre 15 y 29 años, pero también se observa un incremento en las personas de 50 y más.
Sobre los avances, Finkelstein y Uribe coinciden en que hay más socialización del tema y mayor aceptación de pruebas rápidas. “Tenemos que seguir concientizando a los mexicanos”.