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Actividades básicas como gritar o subir un escalón no deberían ser un problema para nadie; sin embargo, cuando se tiene una discapacidad es la diferencia entre la independencia y la frustración.
Emiliano, de 7 años, y Eduardo, de 15, han convivido las últimas 48 horas con los jóvenes encargados de apoyarlos.
Ambos pacientes fueron invitados a participar en el Innovatón, realizado por Fundación Teletón que convocó a estudiantes de ocho universidades a participar en la invención de aparatos para mejorar la calidad de vida de 15 niños con discapacidad.
Leobardo Ruiz, especialista en rehabilitación, enfatizó que cada paciente tiene necesidades especiales y que es difícil encontrar un dispositivo universal que resuelva cada una de esas necesidades. “Los equipos están utilizando materiales modernos para darles funcionalidad y cubrir una necesidad”, señaló.
“Estoy maravillado del ingenio y de la capacidad tecnológica de estos jóvenes y seguramente la necesidad de alguno de estos pacientes puede ser casi universal y se puede adaptar a cada uno”, dijo.
Reconoció que los dispositivos que requieren las personas con discapacidad regularmente son muy costosos; no obstante, “lo interesante de un proyecto como el Innovatón es la disponibilidad que le da a esta tecnología”. Destacó la importancia de que estos aparatos ayuden a las personas con discapacidad a integrarse en las actividades diarias que realizan, en sus escuelas, sus familias y en sus áreas de trabajo.
En busca de su voz. Emiliano viajó desde San Antonio, Texas, para conocer al equipo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Panamericana de Aguascalientes que le ayudarán a recuperar el volumen de la voz.
Hace dos años fue diagnosticado con un tumor cerebral y aunque le fue extirpado a tiempo, perdió la voz y con terapia ha ido recuperándola.
Loani de la Garza, mamá de Emiliano, explicó que el pequeño nació con hemiparesia izquierda, que es la disminución de la fuerza o parálisis parcial del brazo y la pierna del mismo lado, por eso también recibe rehabilitación.
Emiliano cursa el primer grado de primaria, aprendió el lenguaje de señas en inglés desde los cinco años, luego de su operación, y actualmente se comunica con una tableta electrónica y aplicaciones.
“La semana pasada recibí una invitación de su escuela para recibir el AB Honor Roll que es la mención honorífica máxima que pueden alcanzar los estudiantes en EU”, dijo.
Manuel Romero, Osvaldo Murillo, Bernardo Arambula y Alejandro Montoya son los integrantes del equipo de la Universidad Panamericana de Aguascalientes, quienes ayudarán a Emiliano, para desarrollar el aparato que le servirá. El equipo dedica el día a realizar el diseño.