La Secretaría de Gobernación (Segob) hizo un llamado a todas las iglesias y asociaciones religiosas del país para que pidan a sus comunidades mantenerse en casa mientras dura la contingencia por el coronavirus.

También las exhortó a que sus pendan actividades que impliquen la congregación de personas y que se apoyen en los medios digitales para continuar con su agenda.

“Los exhortamos a que promuevan el resguardo domiciliario del 30 de marzo al 30 de abril de 2020.

“Se entiende como resguardo domiciliario corresponsable a la limitación voluntaria de movilidad, permaneciendo en el domicilio particular la mayor parte del tiempo”, señaló la Segob.

Este llamado se dio un día después de que el Consejo de Salubridad General declaró la emergencia sanitaria y con ello la suspensión de actividades no esenciales.

Para contribuir a este objetivo, Gobernación también pidió difundir información veraz, evitando discursos que confronten, confundan y dividan a la población: “Les pedimos evitar discursos o frases discriminatorias acerca del origen del coronavirus que no contribuyen a que la población tenga información oficial y verificada”.

La dependencia dirigida por Olga Sánchez Cordero apeló a la unidad que los grupos religiosos deben tener, además de que están obligados a cumplir las leyes.

“Gobernación, reconociendo el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias, invita a todas las comunidades de fe a que redoblen los esfuerzos que están realizando (...) para fortalecer el sentido de comunidad, animar la solidaridad hacia los más vulnerables y mantenerse como una voz que calma y da esperanza”, concluyó.

Hace 15 días, la Conferencia Episcopal Mexicana emitió diversas recomendaciones a sus obispos, entre las que destacó suspender las eucaristías dominicales y los retiros, asambleas, congresos, catequesis y jornadas que impliquen la concentración de personas.

De igual forma, como lo hizo la Segob, se instó a los religiosos a realizar sus ritos mediante internet o medios de comunicación.

Pese a esto, el pasado 28 de marzo EL UNIVERSAL constató que en el templo de San Hipólito, donde se venera a San Judas Tadeo, se congregó un buen número de personas para pedir que el Covid-19 no afecte tanto a los mexicanos.

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