El siguiente paso para las Fuerzas Armadas en las misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es participar como contingente, realizando tareas exclusivas de ayuda humanitaria y pacificación, y no de uso de armas.Vitalio Pineda Díaz, director del Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz de México (Cecopam), explica que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta con 330 elementos del Ejército, la Marina Armada y de la Guardia Nacional capacitados para ser desplegados en cualquier momento a las misiones de paz de los Cascos Azules de la ONU por el mundo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el teniente coronel dice que están en condiciones de contribuir con una compañía, sección o pelotón dependiendo de los requerimientos de la tarea que disponga el Estado mexicano con la comunidad internacional.

“Nosotros, como tal, todavía no estamos participando como contingente; sin embargo, podría ser una compañía de ingenieros que haga arreglos de caminos, puentes y actividades que ayuden a la infraestructura del país para que nuevamente tenga un desarrollo y logre alcanzar una paz estable y duradera”, subraya.

A dos años de la creación del Cecopam, el mando militar explica que actualmente la participación de México en misiones de paz se da a través de espacios que otros países ceden al gobierno de México para su Ejército y Marina.

“La agrupación puede formarse únicamente con personal mexicano, pero, por ejemplo, tenemos intereses con Alemania, Francia y Perú; ellos tienen contingentes mayores y nos pueden ofrecer una parte de éstos para que nosotros participemos, entonces podemos insertar una compañía, una sección, un pelotón nuestro trabajando”, considera.

En las nuevas instalaciones permanentes del Cecopam, ubicadas en el Campo Militar 37-C, en el Estado de México, Pineda Díaz comenta que 96 elementos del Ejército y Marina han estado en operaciones de paz en Haití, Mali, República Centroafricana, el Sahara Occidental y Colombia, donde llevaron a cabo labores de ayuda humanitaria y de campo para que se garantizara el cumplimiento de los acuerdos de paz entre las partes de un conflicto.

En este momento, revela, 15 elementos, de los cuales cinco son mujeres, se encuentran en Mali, República Centroafricana, Sahara Occidental y Colombia, países afectados por grupos armados.

“Van a verificar el cumplimiento de los convenios de paz entre las partes en conflicto, un acuerdo de cese al fuego, un programa de desarme, desmovilización y reintegración. ¿Cuál es la parte militar?, que nosotros vamos a ver el desarme y después ayudamos a los contingentes civiles a la parte de la desmovilización y de la reintegración, así como a que los excombatientes puedan reinsertarse a la vida civil como ciudadanos”, puntualiza.

El teniente coronel precisa que en Mali se encuentran oficiales del Estado Mayor de la Defensa trabajando en el Cuartel General de la Misión y en otros generales regionales, donde planean todas las actividades que se desarrollan para la misión en ese país africano con conflictos armados.

Revela que otro de los objetivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de las misiones de paz, es exportar el Plan DN-III como modelo de asistencia humanitaria a las naciones en las que son desplegados sus elementos.

“Cuando viajas a una misión de mantenimiento de la paz, ayudas al desarrollo y a la pacificación de ese lugar, pero también exportas la aplicación del Plan DN-III como una asistencia humanitaria en ese lugar”, asevera.

Señala que la formación social de las Fuerzas Armadas mexicanas se comparte con la comunidad internacional en las operaciones de mantenimiento de la paz, en las que se está y ha estado, con su experiencia en el Plan DN-III.

“Esa experiencia nosotros la convertimos en asistencia humanitaria, en saber cómo repartir víveres, organizar una seguridad para un convoy que va escoltando a una organización no gubernamental que repartirá alimentos, ropa o material para construcción.

“Cuando vas a una misión de paz, hay una parte de reconstrucción; en eso nosotros tenemos una experiencia única y muy valorada por la comunidad internacional, porque es algo que nuestro país nos da la oportunidad de hacer y compartir”, destaca.

Pineda Díaz afirma que el personal militar que ingresa al Cecopam recibe una intensa capacitación con los siguientes cursos: Militares expertos en misión de la ONU y de Oficiales del Estado Mayor del organismo.

“El proceso de selección de nuestros cursantes se realiza a nivel central en la Sedena; se les evalúa en la cuestión disciplinaria y que no existan antecedentes penales o de hostigamiento sexual, ya que hay cero tolerancia ante el hostigamiento y acoso sexual por parte de las Naciones Unidas”.

Las nuevas instalaciones del Cecopam, inauguradas por el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada, cuentan con cuatro aulas para 25 personas, un laboratorio de idiomas con 50 equipos de cómputo, una biblioteca y salas de idiomas.

“En febrero tenemos un proceso de certificación con el Departamento de Operaciones de Paz. Naciones Unidas viene a certificarnos el curso de oficiales del Estado Mayor, el cual seguramente vamos a aprobar, porque estamos capacitados para eso; además, desde que nos formamos hemos tenido una fuerte presencia por el compromiso que tiene el Estado mexicano con la ONU”.

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